Termino el 2010, año en que la mayoría de los países de Iberoamérica festejaron sus revoluciones que la independizaron del reino de España, este bicentenario encontró a esta región suramericana con más esperanza y más optimismo para enfrentar el recién iniciado siglo XXI.
Estos doscientos años se deben encadenar con la hoy demonizada fecha del 12 de octubre de 1492 fecha como sostiene Jorge Abelardo Ramos: es el día de nacimiento de América Latina y esto, es un hecho irreversible - independientemente de que esa fecha sea nominada “…descubrimiento de América, o Doble Descubrimiento o Encuentro de dos Mundos, o genocidio, según los gustos, y sobre todo, según los intereses, no siempre claros (1). A partir de esa fecha este continente entro en la historia universal, y daría con el mestizaje del aborigen y el europeo una nueva categoría de americano: la del “criollo” con su orden, que en America se baso en cuatro valores: el sentido de la Libertad, el valor de la Palabra empeñada, el sentido de Jerarquía y la Preferencia de Si mismo. Esta fue y es el alma de Hispanoamérica, que nos albergo y alberga a todos (aborigen, gauchos e inmigrantes), y que conformo este nuevo americano (2).
Pero ese nuevo “orden criollo” choco con los intereses hegemónicos de la nueva potencia global que se impuso a España, la Gran Bretaña y fue el origen de infinitos conflictos civiles en toda America pues pasamos del collar de dominación visible español, al collar de dominación invisible ingles. Tuvimos bandera, himno y ejército pero, Inglaterra nos encadenó a sus pies con los empréstitos de la Baring Brothers y la sutil colonización cultural. De allí el desprecio de las clases dominantes en America de lo criollo e hispanoamericano. Esa fue la lucha de todo el siglo XIX y gran parte del XX, salvo escasos momentos de la historia se rompió con ese “modelo” de dominación: en México con su revolución en America del norte, Cuba, Nicaragua, Panamá en America central, sobreviviendo con enormes dificultades solamente Cuba y en nuestro subcontinente: con la revolución Peronista en Argentina, Bolivia con el MNR de Paz Estenssoro, Perú con Velasco Alvarado, el Chile de Allende o el Brasil de Getulio Vargas.
Pero en el subsuelo de America seguía latiendo ese orden criollo a pesar de las décadas perdidas y derrotas y este vuelven a manifestarse en este siglo de manera clara y contundente.
En estos 10 años, América del Sur vivió uno de los mayores giros de su historia. Heterogénea, con altibajos, plural y disímil, pero con un solo objetivo: torcer el destino. Ésta ha sido, sin dudas y a 200 años de nuestros nacimientos, el decenio del Sur.
America del Sur tiene toda su región hoy gobernada por regimenes democráticos, que a pesar de sus contradicciones y limitaciones permiten el disenso y la lucha por un mejor futuro para todos, es gobernadas por presidentes de disímiles orígenes: Una mujer es Presidenta de una de las potencias emergentes Brasil y antes lo fue un obrero, un mestizo lo es en Bolivia, un antiguo guerrillero en Uruguay, una peronista de los 70’ en Argentina, un ex obispo tercermundista en Paraguay, un ex militar de izquierda en Venezuela y un economista antineoliberal en Ecuador, como también un empresario en Chile que remplaza a una mujer, a un economista liberal en Colombia y un ex izquierdista en Perú. Como vemos una Suramérica heterogenia. Pero que supo impedir con herramientas propias los conflictos internos y regionales que frenaban esta consolidación de las mayorías democráticas agredidas por minorías facciosas como fue el caso de Bolivia amenazada por el separatismo o Ecuador con un intento de golpe de estado o cuando elimino el peligro de enfrentamiento entre Colombia y Venezuela o entre Colombia y Ecuador o el conflicto Argentino Uruguayo.
El decenio estuvo marcado desde el comienzo por una insoburdinación a los dictados de las recetas tradicionales y a una globalización que nos incrementaba la dependencia. Nuevamente aparece el Estado como regulador social por sobre la monarquía del mercado y tratando de superar las consecuencias generadas por el neoliberalismo. Tenemos un panorama diametralmente opuesto al que se registra en USA y la Eurozona. Los mandatarios de America del sur reaccionaron con celeridad y firmeza ante hechos puntuales que podrían haberse convertido en graves conflictos y se ha visualizado una madurez y unidad que debe resaltarse.
En este breve artículo no podemos dejar de mencionar el fortalecimiento del UNASUR (y todas sus organizaciones colaterales), que fue el resultado concreto de nuestra insoburdinación fundante (3) al intento de incorporar al subcontinente, al ALCA con George Bush, en la Cumbre de las Américas en el 2005.
El economista jefe del Banco Mundial para América, Augusto de la Torre, señaló recientemente que ésta no ha sido otra década perdida para Latinoamérica, como lo fueron los ochenta, sino que más bien ha sido un regreso a los sesenta. Entre 2000 y 2010 se ha quebrado una tendencia de 100 años de crecer a un ritmo menor que los países desarrollados (4), y crecerá este año, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), a un ritmo medio del 5,7%. También debemos tener en cuenta nuestras fortalezas y debilidades para corregir las mismas: más de 70% del crecimiento de América del Sur se debe este año a la demanda del mundo emergente (China / India), Los términos de intercambio de América del Sur son los mejores de su historia. Por ello debemos profundizar un nuevo sistema de alianzas internacionales, caso que ya por su impronta económica esta ocurriendo, (China, India, Rusia, Asia-Pacifico), diversificar nuestra producción primaria, agregar valor a nuestras exportaciones, incrementar nuestra capacidad científico tecnológica, implementar un banco Suramericano, establecer un sistema de Defensa regional fuerte y flexible.
Si bien: "Estamos claramente en lo que yo llamaría la década de América Latina". Expresión del Presidente del Banco Iberoamericano de Desarrollo (BID), Moreno Mejía, con la cual coincidimos, pero no hay que dormirse, tenemos que seguir el camino de la integración de nuestro desarrollo autónomo y profundizar nuestras organismos regionales y continuar con ola heterogénea, y plural, indefinida en algún aspecto, pero ola transformadora al fin. Y ese es otro motivo para festejar. Como festejan en buena parte de América del Sur el decenio que concluye.
Lic. Carlos Pereyra Mele
(1) Malvinas de Cristóbal Colon a Juan Perón: http://licpereyramele.blogspot.com/2010/12/malvinas-en-ell-bicentenario-ii.html
(2) Pensamiento de Ruptura: El Orden criollo, Alberto Buela; Editorial Theoria Bs.As.(2008)
(3) La Insoburdinación Fundante, Marcelo Gullo; Editorial Biblos Bs.As. 2008
(4) Banco Mundial
Articulo elaborado para el Fondo de la Cultura Estratégica de Rusia (http://www.strategic-culture.org/) se permite su difusión citando la fuente.- Copyright 2010 © Strategic Culture Foundation
The South American Decade
The year 2010 came to an end. It was a year in which most of Latin American countries celebrated the revolutions that led to their independence from the Spanish kingdom. This bicentennial found this South American region with more hope and optimism to face the recently-started 21st century.
These two hundred years should be connected to the currently demonized date of October 12th, 1492. According to Jorge Abelardo Ramos, that date is Latin America's birth date, and this is an irreversible fact, regardless of whether that date is known as “...The Discovery of America, The Double Discovery, The Encounter of Two Worlds, or a genocide, based on different viewpoints and, above all, based on different interests, which are not always clear...” (1). As of that date, this continent entered into world history and, together with the race-mixing of the aborigine and the European, a new category of American rose: the “criollo category”, which was based on four values in America: the sense of Freedom, the value of the Word given, the sense of Hierarchy and the Preference for oneself. This was and still is the soul of
But this new “criollo category” came into conflict with the hegemonic interests of the new global power that prevailed over
But in the deepest parts of
In the past 10 years,
Nowadays,
From the beginning, this decade was characterized by an insubordination to the mandates of the traditional values, and to a globalization that was increasing our dependence. Once more, the State appears as a social regulator over the market monarchy, and tries to overcome the consequences of neoliberalism. We have a diametrically opposed scenario compared to the one reported in the
In this short article, we cannot fail to mention the strengthening of the Union of South American Nations (Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR) (and all its collateral organizations), resulting from our founding insubordination (3) to the attempt of incorporating into the subcontinent the Free Trade Area of the Americas (FTAA) with George Bush, in the Summits of the Americas in 2005.
The World Bank's Chief Economist for
Although: “We clearly are in what I would call the Latin American Decade.” A statement made by the Inter-American Development Bank (IDB) President, Moreno Mejía, which we agree with. However, we do not have to let things slide; instead, we have to follow the path of integration of our autonomous development, consolidate our regional agencies, and foster this plural, heterogeneous and somehow undefined trend, but a transforming trend in the end. And that is another reason to celebrate. As almost all
Carlos Pereyra Mele, B.A.
(1) Malvinas de Cristóbal
(2) Pensamiento de Ruptura: El Orden criollo (Breakthrough Thinking: The Criollo Category), Alberto Buela; Theoria Publishing House, Bs. As. (2008)
(3)
(4) World Bank
Article prepared for the Fund of the Strategic Culture of Russia (http: // www.strategic-culture.org/) to inform the source for his diffusion. Copyright 2010 © Strategic Culture Foundation
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