Nos mudamos a Dossier Geopolítico

15 de septiembre de 2009

Acuerdo Estratégico entre Brasil y Francia


“Si vis pacem, para bellum”

La antigua frace romana: si vis pacem, para bellum; si quieres la paz, prepárate para la guerra. Es una frace de flavius Renatus Vegetius, escritor de la época del emperador Valentiniano II a fines del siglo IV, de un libro De Rei Militaris (De las cosas de las Milicias). No es una frace agresiva o una idea expansionista o imperialista, sino todo lo contrario, es decir, que para que una guerra sea impedida o un pais atacado por otro, lo mejor es estar bien armado para defenderse y no para atacar a otras naciones. Pues se entiende que el que tiene una buena defensa, será respetado por otras naciones y no la atacaran.

Esta frace viene muy bien en estos momentos, y muy especialmente después del día 7 de septiembre de 2009 (Día de la Independencia de Brasil), cuando ese pais firmo con el gobierno de Francia ( presidentes: Lula Da Silva y Sarkozy) un acuerdo estratégico mediante el cual Brasil recibirá armamento y tecnología de punta para construir un nuevo sistema defensivo que estará integrado por 36 aviones Rafael, 51 helicópteros y 5 submarinos uno de ellos nuclear que lo pondrá a la vanguardia en el continente suramericano en lo que a sistema de defensa se refiere y que se fabricaran en Brasil y con transferencia tecnológica a este último por parte de Francia.

A partir de ese momento toda una oleada de críticas en los medios de comunicación masivos con casas matrices en los Estados Unidos de Norteamérica, se viene desarrollando, con argumentos como: “carrera armamentista en América del Sur”, “gasto militar excesivo en una América con grandes problemas sociales”, o con el argumento falsario de un pacifismo hipócrita que esta carrera armamentista impedirá nuestra integración regional (¿?).

Son los mismos medios que nada dijeron de: ¿ para que los Estados Unidos en el 2008 reactivaron su IV flota que navega desde las calidas agua del caribe al gélido mar austral nuestro? o el porque de incrementar desmedidamente su presencia en nuestro continente con nuevas bases en Colombia, y que mas allá de los cambios de administraciones de Bush a Obama no puede dar una explicación creíble que no estuvieron involucrados en el “golpe” de Honduras por ejemplo. ¿Cuáles son las hipótesis de conflicto que maneja estados unidos en América del sur?

El Mariscal alemán Von Clausewitz, insistía en que la guerra moderna es “la continuación de la política por otros medios”, luego de la caída del muro de Berlín es la forma que tomo la política exterior de los estados unidos para controlar el mundo e intentar imponer una unipolaridad sin cuestionamientos donde todo giraría de acuerdos a sus intereses estratégicos (por ello el cordón de bases militares tanto en el caribe como en Suramérica, así como en el mundo), la instalación de las mismas se realizo bajo el argumento de luchar contra el narcotráfico y el terrorismo internacional.

Pero no tenemos que ser muy suspicaces para entender los objetivos y los destinatarios de dichos movimientos militares con esta maniobra estratégica intimidatoria, en un continente que intenta no ser más su patio trasero y que Washintong quiere mantener a rajatabla y además controlar los importantes recursos naturales de que disponemos.

América del Sur no ha elegido sus hipótesis de conflicto, le fueron impuestas por el Pais del norte, ya que en un mundo globalizado no escapamos a la dura puja que se esta desarrollando entre las potencias emergentes y los estados unidos por establecer un nuevo orden mundial multilateral, que no acepta este ultimo Pais. Es mas muchos analistas importantes estadounidenses ya consideran que Norteamérica inició su declive.
Y quizás lo que muestre este declive no sea tanto el pantano bélico de Irak y Afganistán, sino en la crisis financiera que hace hoy justamente un año se iniciara con el derrumbe del banco Lehman Brothers, desarrollando una crisis financiera que luego arrastraría a la Economía real mundial. De la cual todavía no se sabe como se resolverá.

En este cuadro de situación Brasil como potencia emergente integrante del BRIC (Brasil, Rusia, India y China), a alcanzado un umbral de poder (*), que no tenia hace pocos años atrás, y para ello ha desarrollado una política exterior guiada por una: (“paciencia estratégica”, para Brasil la capacidad de actuación soberana en una economía globalizada se refuerza en el contexto de un bloque regional. El país sabe que para promover sus valores y objetivos, los mejores aliados son los vecinos. A partir de esas ideas, Brasil ha elaborado una clara opción para impulsar un ambicioso programa de integración regional sur y latinoamericano.”) (1).
Y por ello impulso la UNASUR y el Consejo de Defensa Suramericano que como pudimos apreciar en la reciente Cumbre de Bariloche monitoreara el cumplimientos de los acuerdos de Colombia y los Estados Unidos con relación a las Bases militares en ese pais. Ecuador y Venezuela asimismo se han puesto a disposición de ese organismo suramericano para que también sean auditadas sus políticas de Defensa.

Hace pocos días decíamos que el objetivo del Comando Sur era Brasil en nuestra América del sur y lo seguimos sosteniendo (2), mas allá de tratar de poner en caja a lideres “díscolos”. Pues Brasil no solo es el gigante económico y demográfico de nuestra región, sino que también a alcanzado el nivel (de poder suave) con el cual integrar a sus vecinos y socios; como también intentar ser integrante del G8 y miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Con lo cual le aparece un serio competidor a las pretensiones hegemónicas de Estados Unidos en Suramérica.

Lo que esta en juego (en este tablero inestable que es el mundo de hoy), es la posibilidad de que nuestro continente alcance los niveles de poder y soberanía necesarios para incorporarse al nuevo orden mundial en condiciones de resistencia a una globalización que se nos impuso y que no nos permitía tener una importante autodeterminación interna. Y en este marco debemos entender el acuerdo estratégico firmado por Brasil y Francia; por aquello que los clásicos nos enseñaron: si vis pacem, para bellum.-


Lic. Carlos Pereyra Mele
Analista Político Especialista,
en Geopolítica Suraméricana
14/09/2009


(*)Umbral de poder” es una categoría que utiliza el Dr. Marcelo Gullo en su libro “La insubordinación fundante” cuya lectura es indispensable para todo argentino y suramericano que se sienta responsable por el destino de la Patria.
(1) Marcel Fortuna Biato, Asesor especial de asuntos internacionales en la presidencia de Brasil.
(2) El objetivo es… ¡Brasil! http://licpereyramele.blogspot.com/2009/08/el-porque-de-las-bases-militares-en.html
Diario "Jornal do Brasil "

SOCIEDADE ABERTA
Para ter paz, prepare-se para guerra
Carlos Pereyra Mele - ANALISTA POLÍTICO
A frase romana “si vis pacem, para bellum” (se quiser a paz, prepare-se para a guerra) é de Renatus Vegetius, escritor da época do imperador Valentiniano II.Não é uma frase agressiva ou uma ideia expansionista ou imperialista, mas o contrário: para impedir uma guerra ou um país de ser atacado por outro, o melhor é estar bem armado para se defender e não para atacar outras nações. Entende-se, portanto, que quem tem uma boa defesa será respeitado por outras nações que não lhe atacarão.Esta frase cai muito bem nestes momentos, especialmente depois do dia 7 de setembro de 2009 (Dia da Independência do Brasil), quando o país firmou com o governo da França um acordo estratégico mediante o qual Brasil receberá armamento e tecnologia de ponta para construir um novo sistema de defesa que estará integrado por 36 caças Rafale, 51 helicópteros e cinco submarinos, um deles nuclear, que o porá na vanguarda no continente sul-americano no que se refere ao sistema de defesa.Os equipamentos serão fabricados no Brasil com a transferência de tecnologia da França.A partir desse momento, surge uma onda de críticas nos meios de comunicação de massa com as matrizes nos Estados Unidos, com argumentos como: corrida armamentista na América do Sul, gastos militares excessivos em uma América com grandes problemas sociais, ou com o argumento falso de um pacifismo hipócrita de que esta corrida armamentista impedirá nossa integração regional.São os mesmos meios que nada disseram sobre as questões: Para que os Estados Unidos em 2008 reativaram a IV frota que navega desde as águas do Caribe até nosso mar austral? Por que incrementar, de forma desmedida, sua presença em nosso continente com novas bases na Colômbia? Quais são as hipóteses de conflito que os Estados Unidos usam na América do Sul? O Marechal alemão Von Clausewitz insistia que a guerra moderna é “a continuação da política por outros meios”. Depois da queda do muro de Berlim foi a forma que tomou a política externa dos EUA para controlar o mundo e tentar impor uma unipolaridade sem questionamentos em que tudo giraria de acordo com seus interesses estratégicos (por isso cordão de bases militares tanto no Caribe quanto na América do Sul, assim como no mundo), a instalação das mesmas se realizou sob o argumento de lutar contra o narcotráfico e terrorismo internacional.Não temos que ser muito perspicazes para entender os objetivos e os destinatários desses movimentos militares com esta manobra estratégica intimidadora, em um continente que tenta não ser mais seu quintal e sobre o qual Washington quer manter o domínio completo e controlar os importantes recursos naturais de que dispomos.A América do Sul não escolheu suas hipóteses de conflito, elas foram impostas pelo país do norte, já que, em um mundo globalizado, não escapamos do embate entre as potências emergentes e os EUA para estabelecer uma nova ordem mundial multilateral. Muitos analistas americanos importantes já acreditam que a América do Norte começou a derrocada.E o que mostra este declínio não é tanto o pântano bélico de Iraque e Afeganistão, mas a crise financeira iniciada há um ano com a quebra do banco Lehman Brothers, e que se arrastou para a economia real mundial.E não se sabe como ela será resolvida.Nesse cenário, o Brasil como potência emergente integrante do BRIC (Brasil, Rússia, Índia e China), alcançou certo poder, que não tinha até poucos anos atrás, e para isso desenvolveu uma política externa guiada por uma paciência estratégica; para o Brasil, a capacidade de atuação soberana em uma economia globalizada se reforça no contexto de um bloco regional. O país sabe que, para promover seus valores e objetivos, os melhores aliados são os vizinhos. A partir dessas ideias, o Brasil optou por impulsionar um ambicioso programa de integração regional sulino e latino-americano.Há poucos dias, dizíamos que o objetivo do Comando do Sul era o Brasil em nossa América do Sul e continuamos acreditando nisso. O Brasil não é apenas o gigante econômico e demográfico de nossa região, mas também alcançou o nível (de poder suave) com o qual se integra a vizinhos e sócios; como também tenta fazer parte do G8 e ser membro permanente do Conselho de Segurança da ONU; com o qual o país é uma séria ameaça às pretensões hegemônicas dos EUA na América do Sul.O que está em jogo (neste tabuleiro instável que é o mundo de hoje), é a possibilidade de que nosso continente alcance os níveis de poder e soberania necessários para se incorporar à nova ordem mundial em condições de resistência a uma globalização que nos foi imposta e que não nos permitia ter uma importante autodeterminação interna.E neste quadro devemos entender o acordo estratégico firmado por Brasil e França; por aquilo que os clássicos nos ensinaram: se quiser a paz, prepare-se para a guerra.
Si vis pacem, para bellum”:::: Carlos Pereyra Mele :::: 21 settembre, 2009 ::::

L’antica frase romana: si vis pacem, para bellum: chi vuol la pace, guerra apparecchi. È una frase di Flavius Renatus Vegetius, scrittore dell’epoca dell’imperatore Valentiniano II, fine del IV secolo, la quale proviene dal libro De Rei Militaris (Delle cose delle Milizie). Non è una frase aggressiva o un’idea espansionista o imperialista ma, tutto l’opposto, vale a dire, affinché una guerra possa essere evitata o un paese aggredito da un altro, la cosa migliore è stare ben armato per difendersi e non per lottare con le altre nazioni. Poiché si è dell’opinione che chi ha una buona difesa sarà rispettato dalle altre nazioni e non potrà essere aggredito.

Questa espressione si adegua molto bene alla situazione attuale e, specialmente, a quella del dopo 7 settembre 2009 (Giorno dell’Indipendenza del Brasile), quando questo paese ha firmato con il governo della Francia (presidenti: Lula da Silva e Sarkozy) un accordo strategico per mezzo del quale il Brasile riceverà armi e tecnologia d’avanguardia per costruire un nuovo sistema difensivo che sarà composto di 36 aerei Rafael, 51 elicotteri e 5 sottomarini, di cui 1 nucleare, che nel continente sudamericano lo porrà all’avanguardia per quanto concerne il sistema di difesa, la cui componentistica si fabbricherà in Brasile con trasferimento tecnologico verso quest’ultimo da parte della Francia.

Sin dal momento della firma dell’accordo, tutta un’ondata di critiche proveniente dai mezzi di comunicazione di massa, le cui sedi principali si trovano negli Stati Uniti, si sta portando avanti con argomentazioni del tipo: “corsa agli armamenti nell’America del Sud”, “spesa militare eccessiva in un’America con grandi problemi sociali”, o con ragionamenti fasulli di un pacifismo ipocrita che recita che questa corsa agli armamenti impedirà la nostra integrazione regionale (?).
Sono gli stessi mezzi di comunicazione che nulla comunicarono riguardo: a quale scopo, nel 2008, gli Stati Uniti ha riattivato la IV flotta che naviga dalle calde acque dei caraibi al gelido mare nostro australe? o sul perché volere incrementare a dismisura la loro presenza nel nostro continente mediante l’insediamento di nuove basi in Colombia e che, di là dell’alternarsi delle amministrazioni di Bush e di Obama, non sono in grado di dare una spiegazione credibile sul fatto che non sono stati coinvolti nel “golpe” di Honduras, ad esempio. Quali sono le ipotesi di conflitto che conduce gli Stati Uniti nell’America meridionale?.

Il maresciallo tedesco Von Clausewitz, insisteva che la guerra moderna è “la continuazione della politica con altri mezzi”, dopo la caduta del muro di Berlino è stata la forma che ha adottato la politica estera degli USA per controllare il mondo e cercare d’imporre un indiscutibile unipolarismo dove tutto ruoterebbe secondo i loro interessi strategici (per questa ragione si è formato il cordone di basi militari tanto nei caraibi quanto nell’America del Sud, così come in tutto il mondo), l’insediamento delle stesse si è realizzato sotto il pretesto di lottare contro il narcotraffico e il terrorismo internazionale.

Ma non dobbiamo essere molto diffidenti per comprendere gli obiettivi e i destinatari delle suddette manovre militari con questa manovra strategica intimidatoria, verso un continente che aspira a non essere più il loro cortile posteriore e che Washington vuole sottomettere a qualsiasi prezzo e, inoltre, controllare le importanti risorse di cui disponiamo.

L’America del Sud non ha scelto le sue ipotesi di conflitto, le sono state imposte dal Paese del Nord, poiché in un mondo globalizzato non possiamo fuggire al duro sforzo che si sta svolgendo tra le potenze emergenti e gli Stati Uniti per l’instaurazione di un nuovo ordine mondiale multilaterale e che quest’ultimo non vuole accettare. Anzi, molti analisti americani autorevoli considerano che l’America del Nord abbia iniziato la sua fase di decadenza. E forse, ciò che rende evidente questa decadenza non è tanto la palude bellica dell’Iraq e dell’Afganistan, bensì la crisi finanziaria che, precisamente, oggi compie un anno, era iniziata con il crollo della banca Lehman Brothers, scatenando una crisi che avrebbe in seguito trascinato tutta l’economia mondiale e che ancora non si sa come si potrà risolvere.

Di fronte a questo scenario, il Brasile in quanto potenza emergente integrante del BRIC (Brasile, Russia, India e Cina), ha raggiunto una soglia di potere (*) che fino a pochi anni fa non possedeva e per conquistarsela ha sviluppato una politica estera guidata da una: (“pazienza strategica”, per il Brasile la capacità di condotta sovrana in un’economia globalizzata si rafforza nel contesto di un blocco regionale. Il paese è a conoscenza che, per promuovere i propri valori e obiettivi, i migliori alleati sono i suoi vicini. Partendo da quelle idee, Brasile ha elaborato una chiara scelta per stimolare un ambizioso programma d’integrazione regionale sud e latinoamericano”.) (1) Per questa ragione ha stimolato l’UNASUR e il Consiglio di Difesa Sudamericano che come abbiamo potuto osservare nel recente Summit di Bariloche, monitorerà l’adempimento degli accordi tra Colombia e Stati Uniti riguardo alle basi militari in quel paese. Ecuador e Venezuela, nello stesso tempo, si sono messi a disposizione di quest’organismo sudamericano affinché siano esaminate anche le loro politiche di difesa.

Alcuni giorni fa affermavamo che l’obiettivo del Comando Sud era il Brasile, per quanto concerne la nostra America meridionale e tuttora lo ribadiamo (2), di là da levarsi dai piedi i leader “discoli”. Dal momento che il Brasile non solo è un gigante economico e demografico nella nostra regione, ma ha anche raggiunto il livello (di potere soft) con il quale integrare i suoi vicini e soci; così come si sta impegnando a formar parte integrante del G8 e membro permanente del Consiglio di Sicurezza dell’ONU, il che lo fa apparire un serio concorrente nei confronti delle pretese egemoniche degli Stati Uniti nell’America meridionale.

Quello che è in gioco (nello scacchiere instabile in cui si trova il mondo di oggi), è la possibilità che il nostro continente raggiunga i livelli di potere e di sovranità necessari per incorporarsi al nuovo ordine mondiale, nelle condizioni di resistenza ad una globalizzazione che ci è stata imposta e che non ci consente la piena autodeterminazione interna. Sotto questa cornice dobbiamo comprendere l’accordo strategico firmato dal Brasile e dalla Francia e alla luce di quello che ci hanno insegnato i classici: si vis pacem, para bellum.

Dottor Carlos Pereyra Mele Analista Politico Specialista in Geopolitica Sudamericana.
http://licpereyramele.blogspot.com
14.09.2009

(*) Soglia del potere: è una categoria utilizzata dal Dott. Marcelo Gullo nel suo libro “La insubordinación fundante”, la cui lettura è fondamentale per ogni argentino e sudamericano che si sente responsabile verso il destino della Patria.
(1) Marcel Fortuna Biato, Consulente speciale di affari internazionali nella presidenza del Brasile.
(2) El objetivo es… ¡Brasil! http://licpereyramele.blogspot.com/2009/08/el-porque-de-las-bases-militares-en.html
(trad. dallo spagnolo di V. Paglione)

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