Nos mudamos a Dossier Geopolítico

13 de abril de 2011

"Carta al diario La Nación" Argentina


Señor Director de “La Nación”


Dr. BARTOLOME MITRE


Buenos Aires



De mi consideración:



Leí con bastante sorpresa el editorial del lunes 14 de marzo referido al default de la deuda, donde se habla de la necesidad de reestructurar la que se encuentra pendiente, de honrarla, de la supuesta demonización del FMI; surgiendo de la totalidad de la nota que la soberanía se construye cumpliendo con las obligaciones que tiene el país. Y digo sorpresa, porque ese diario publicó en el año 1999 una extensa nota sobre la investigación de la deuda externa que llevaba adelante el Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal No 2.



Primeramente creo que las deudas no se honran. Se pagan si se deben y si no se deben no se pagan y se impugnan ante la pretensión de alguien de cobrar lo que no corresponde, y cuando se habla de la deuda externa pareciera que existe un deliberado desconocimiento de su real constitución y negociación.


Se ignora que ese Juzgado Federal, determinó la ilegalidad de gran parte de esa deuda sobre la base de seis peritajes de auditores, tres de ellos pertenecientes a la Justicia Nacional y los tres restantes distinguidos profesores de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, uno de los cuales el Dr. William L. Chapman fue propuesto por el Dr. Guillermo Walter Klein, presidente en ese entonces de la Academia Nacional de Ciencias Económicas.



Se ignora que en ese tribunal federal existen tres causas penales en trámite donde se investigan las distintas refinanciaciones de la deuda hasta el 2005, en las cuales hay pericias, declaraciones de auditores del Banco Central, testimonios de funcionarios, documentos que evidencian la existencia de numerosos fraudes, ilegalidades y aún delitos de acción pública cometidos por funcionarios y empresarios privados cuya deuda fue estatizada en 1982.



Se ignora el probado perjuicio económico que significaron las distintas refinanciaciones que no fueron consensuadas a través de una libre contratación sino impuestas por la banca acreedora, con la complicidad también probada del FMI, del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo que para esto violaron sus reglamentos y sus cartas constitutivas. Le aclaro que esto no es una apreciación personal sino que acompañé a la justicia federal las pruebas respectivas.



Se ignora que el modelo de fraudes e ilegalidades para el endeudamiento argentino y sus refinanciaciones fue igual en otros países y en uno de ellos, el Ecuador se pudo acceder a todos los archivos, mostrando como había sido el mecanismo fraudulento empleado por los acreedores con la complicidad de los funcionarios. Como miembro de la Auditoría de ese país lo pude verificar cabalmente.



Este singular proceso de ilegalidades que nadie se atreve a viabilizar cabalmente, fue advertido por conocidos juristas como el Embajador Espeche Gil, el Dr. Salvador M. Lozada y el Dr. Augusto M. Morello en la Argentina; los Dres. Sandro Schipani y Pierángelo Catalano de la Universidad de Roma, Antonio Colomer Viadel, de la Universidad Politécnica de Valencia, André Franco Montoro ex gobernador de San Pablo, entre una lista de ilustres estudiosos que por demasiado extensa me abstengo de citar.



Para no abusar del espacio, pareciera que también se ignora que el Código Civil Argentino y los principios básicos del derecho administrativo determinan que los actos ilegales son nulos de nulidad absoluta, como así también todas sus consecuencias. ¿Cómo es posible entonces que lo ilegal pueda ser honrado y refinanciado?



Saludo a Ud. Con mi más distinguida consideración



ALEJANDRO OLMOS GAONA


Ex Miembro de la Auditoría del Ecuador


8 de abril de 2011

El piloto de Perón




Narra la gran transformación social, humana y económica que se produjo en Argentina por el desarrollo industrial entre 1945 y 1955. Se contrapone con el modelo de país agroexportador que intentaron imponer desde finales del siglo XIX, y plantea el gran aporte de la fábrica militar de aviones de Córdoba al proyecto industrial peronista. A través de la vida de Edmundo Osvaldo Weiss piloto y probador de aviones, se profundiza este pasaje de la historia, pudiendo hacer el paralelismo con el momento político actual de Argentina, con la recuperación desde el 2003 del rol del Estado promotor y de bienestar que recupera el eje central del proyecto industrial peronista, la fábrica de aviones.

Premier en Córdoba Argentina
Viernes 8 de abril a las 21hs., Ciudad de las Artes

6 de abril de 2011

La revolución silenciada









Hoy Islandia está creciendo. El año que viene, su presupuesto público estará en superávit; su situación económica es bastante mejor que la de otros países igualmente desarbolados, como Grecia o Irlanda. ¿El secreto? Algo revolucionario, aunque se suponía que era una de las reglas ensenciales del capitalismo: Islandia se negó a socializar las pérdidas y dejó que la banca irresponsable simplemente quebrase.




Recientemente nos han sorprendido los acontecimientos de Túnez que han desembocado en la huida del tirano Ben Alí, tan demócrata para occidente hasta anteayer y alumno ejemplar del FMI. Sin embargo, otra “revolución” que tiene lugar desde hace dos años ha sido convenientemente silenciada por los medios de comunicación al servicio de las plutocracias europeas.



Ha ocurrido en la mismísima Europa (en el sentido geopolítico), en un país con la democracia probablemente más antigua del mundo, cuyos orígenes se remontan al año 930, y que ocupó el primer lugar en el informe de la ONU del Índice de Desarrollo Humano de 2007/2008. ¿Adivináis de qué país se trata? Estoy seguro de que la mayoría no tiene ni idea, como no la tenía yo hasta que me he enterado por casualidad (a pesar de haber estado allí en el 2009 y el 2010).



Se trata de Islandia, donde se hizo dimitir a un gobierno al completo, se nacionalizaron los principales bancos, se decidió no pagar la deuda que estos han creado con Gran Bretaña y Holanda a causa de su execrable política financiera y se acaba de crear una asamblea popular para reescribir su constitución. Y todo ello de forma pacífica: a golpe de cacerola, gritos y certero lanzamiento de huevos.



Esta ha sido una revolución contra el poder político-financiero neoliberal que nos ha conducido hasta la crisis actual. He aquí por qué no se han dado a conocer apenas estos hechos durante dos años o se ha informado frivolamente y de refilón: ¿Qué pasaría si el resto de ciudadanos europeos tomaran ejemplo? Y de paso confirmamos, una vez más por si todavía no estaba claro, al servicio de quién están los medios de comunicación y cómo nos restringen el derecho a la información en la plutocracia globalizada de Planeta S.A.


Esta es, brevemente, la historia de los hechos:


A finales de 2008, los efectos de la crisis en la economía islandesa son devastadores. En octubre se nacionaliza Landsbanki, principal banco del país. El gobierno británico congela todos los activos de su subsidiaria IceSave, con 300.000 clientes británicos y 910 millones de euros invertidos por administraciones locales y entidades públicas del Reino Unido. A Landsbanki le seguirán los otros dos bancos principales, el Kaupthing el Glitnir. Sus principales clientes están en ese país y en Holanda, clientes a los que sus estados tienen que reembolsar sus ahorros con 3.700 millones de euros de dinero público. Por entonces, el conjunto de las deudas bancarias de Islandia equivale a varias veces su PIB. Por otro lado, la moneda se desploma y la bolsa suspende su actividad tras un hundimiento del 76%. El país está en bancarrota.



El gobierno solicita oficialmente ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI), que aprueba un préstamo de 2.100 millones de dólares, completado por otros 2.500 millones de algunos países nórdicos.



Las protestas ciudadanas frente al parlamento en Reykjavik van en aumento. El 23 de enero de 2009 se convocan elecciones anticipadas y tres días después, las caceroladas ya son multitudinarias y provocan la dimisión del Primer Ministro, el conservador Geir H. Haarden, y de todo su gobierno en bloque. Es el primer gobierno (y único que yo sepa) que cae víctima de la crisis mundial.



El 25 de abril de 2009 se celebran elecciones generales de las que sale un gobierno de coalición formado por la Alianza Social-demócrata y el Movimiento de Izquierda Verde, encabezado por la nueva Primera Ministra Jóhanna Sigurðardóttir.



A lo largo del 2009 continúa la pésima situación económica del país y el año cierra con una caída del PIB del 7%.



Mediante una ley ampliamente discutida en el parlamento se propone la devolución de la deuda a Gran Bretaña y Holanda mediante el pago de 3.500 millones de euros, suma que pagarán todas las familias islandesas mensualmente durante los próximos 15 años al 5,5% de interés. La gente se vuelve a echar a la calle y solicita someter la ley a referéndum. En enero de 2010 el Presidente, Ólafur Ragnar Grímsson, se niega a ratificarla y anuncia que habrá consulta popular.



En marzo se celebra el referéndum y el NO al pago de la deuda arrasa con un 93% de los votos. La revolución islandesa consigue una nueva victoria de forma pacífica.



El FMI congela las ayudas económicas a Islandia a la espera de que se resuelva la devolución de su deuda.



A todo esto, el gobierno ha iniciado una investigación para dirimir jurídicamente las responsabilidades de la crisis. Comienzan las detenciones de varios banqueros y altos ejecutivos. La Interpol dicta una orden internacional de arresto contra el ex-Presidente del Kaupthing, Sigurdur Einarsson.



En este contexto de crisis, se elige una asamblea constituyente el pasado mes de noviembre de 2010, para redactar una nueva constitución que recoja las lecciones aprendidas de la crisis y que sustituya a la actual, una copia de la constitución danesa. Para ello, se recurre directamente al pueblo soberano. Se eligen 25 ciudadanos sin filiación política de los 522 que se han presentado a las candidaturas, para lo cual sólo era necesario ser mayor de edad y tener el apoyo de 30 personas. La asamblea constitucional comenzará su trabajo en febrero de 2011 y presentará un proyecto de carta magna a partir de las recomendaciones consensuadas en distintas asambleas que se celebrarán por todo el país. Deberá ser aprobada por el actual Parlamento y por el que se constituya tras las próximas elecciones legislativas.



Y para terminar, otra medida “revolucionaria” del parlamento islandés: la Iniciativa Islandesa Moderna para Medios de Comunicación (Icelandic Modern Media Initiative), un proyecto de ley que pretende crear un marco jurídico destinado a la protección de la libertad de información y de expresión. Se pretende hacer del país un refugio seguro para el periodismo de investigación y la libertad de información donde se protejan fuentes, periodistas y proveedores de Internet que alojen información periodística; el infierno para EEUU y el paraíso para Wikileaks.



Pues esta es la breve historia de la Revolución Islandesa: dimisión de todo un gobierno en bloque, nacionalización de la banca, referéndum para que el pueblo decida sobre las decisiones económicas trascendentales, encarcelación de responsables de la crisis, reescritura de la constitución por los ciudadanos y un proyecto de blindaje de la libertad de información y de expresión. ¿Se nos ha hablado de esto en los medios de comunicación europeos? ¿Se ha comentado en las repugnantes tertulias radiofónicas de politicastros de medio pelo y mercenarios de la desinformación? ¿Se han visto imágenes de los hechos por la TV?



Claro que no. Debe ser que a los Estados Unidos de Europa no les parece suficientemente importante que un pueblo coja las riendas de su soberanía y plante cara al rodillo neoliberal. O quizás teman que se les caiga la cara de vergüenza al quedar una vez más en evidencia que han convertido la democracia en un sistema plutocrático donde nada ha cambiado con la crisis, excepto el inicio de un proceso de socialización de las pérdidas con recortes sociales y precarización de las condiciones laborales.



Es muy probable también que piensen que todavía quede vida inteligente entre sus unidades de consumo, que tanto gustan en llamar ciudadanos, y teman un efecto contagio. Aunque lo más seguro es que esta calculada minusvaloración informativa, cuando no silencio clamoroso, se deba a todas estas causas juntas.



Algunos dirán que Islandia es una pequeña isla de tan sólo 300.000 habitantes, con un entramado social, político, económico y administrativo mucho menos complejo que el de un gran país europeo, por lo que es más fácil organizarse y llevar a cabo este tipo de cambios. Sin embargo es un país que, aunque tienen gran independencia energética gracias a sus centrales geotérmicas, cuenta con muy pocos recursos naturales y tiene una economía vulnerable cuyas exportaciones dependen en un 40% de la pesca.


También los hay que dirán que han vivido por encima de sus posibilidades endeudándose y especulando en el casino financiero como el que más, y es cierto. Igual que lo han hecho el resto de los países guiados por un sistema financiero liberalizado hasta el infinito por los mismos gobiernos irresponsables y suicidas que ahora se echan las manos a la cabeza . Yo simplemente pienso que el pueblo islandés es un pueblo culto, solidario, optimista y valiente, que ha sabido rectificar echándole dos cojones, plantándole cara al sistema y dando una lección de democracia al resto del mundo.


3 de abril de 2011

Argentina frente al mundo del futuro



Los beneficios logrados,


no pasajeros sino permanentes,


se consolidarán.


Se debe diversificar la producción


y completar la integración vertical.


por Salvador Treber


(Profesor de Posgrado-FCE-UNC)



En la discusión interna, se suele tratar de disminuir el significado y las perspectivas de continuidad de la coyuntura favorable que vive nuestro país desde 2003. Se menciona al efecto, casi de manera despectiva, que todo es atribuible a “un favorable viento de cola”. Apelar a semejante expresión sólo puede explicarse bajo dos alternativas: la primera, de total desconocimiento de la realidad mundial; la otra, más preocupante aún, a actuar de mala fe.



No hace tanto era admitido que no se debía discutir sobre temas internos cuando se viaja al exterior, pues los “trapos sucios se lavan en casa”. Peor aún era la calificación para quienes expusieran opiniones que perjudicaran al país.



Un caso paradigmático de cuánto hemos retrocedido son las recientes declaraciones de Claudio Loser, segundo responsable para América latina del Fondo Monetario Internacional (FMI), quien no vaciló en respaldar a los “fondos buitres”, en sus abusivas y usurarias pretensiones que, de ser satisfechas, perjudicarán seriamente a toda la población.



A ese nivel, no puede suponerse errores o confusiones, ni que ignora la catadura moral y las prácticas de esos desacreditados operadores que, entre otras cosas, tratan de influir ante el gobierno norteamericano para que fracase el acuerdo en gestión con el Club de París. Lo más grave es que Loser es ¡argentino!



No es un “veranito”. A los que creen que estamos transitando un mero “veranito”, vale la pena explicarles que no es así. Los precios de las commodities –entre ellas, cereales y oleaginosas– han superado los índices de precios relativos de los productos industriales por primera vez desde la década de 1950, debido a que viene creciendo –y lo seguirá haciendo– una ancha franja de la población mundial que ahora está en condiciones de acceder a raciones diarias de alimentos, que les provee la cantidad de calorías necesarias para desarrollar una vida sana y productiva. Y esto no volverá para atrás sino, muy por el contrario, se irá ampliando.



El Informe sobre el Desarrollo Mundial 2010 del Banco Mundial, página 92, revela que desde 1980 hasta 2005, sólo en China se redujo de 835 millones a 208 millones el número de habitantes que subsiste con menos de 1,25 dólar por día.



Ello significa que 627 millones de seres humanos, que representan 68,1 por ciento de su población total, requieren más bienes de primera necesidad. No sólo eso: también informa que, en igual lapso, 498 millones lograron dejar atrás la línea de los dos dólares por día, y anticipa que para 2015 no quedará nadie en esos escalones en China.



Esa nueva realidad, aunque no a un ritmo tan acelerado, se verifica en buena parte de los países de menores ingresos. En consecuencia, el desafío se traslada a la urgencia por incrementar la producción de alimentos para atender en forma debida ese proceso de mejoría generalizada en las condiciones de vida.



Aprovechar la demanda. En cuanto a los precios, la tendencia seguirá siendo alcista y en nuestro caso, para aprovecharlos debidamente, será indispensable incorporar otras tierras y elevar el rendimiento por hectárea introduciendo los adelantos de la tecnología.



Esta aseveración no implica apostar a ser otra vez, como nos impusieron hace 100 años, “el granero del mundo”. En situación semejante a la nuestra están los Estados Unidos, Canadá, Brasil, Australia, Rusia, Ucrania, Francia y Polonia, pese a lo cual ninguno de esos países piensa en “primarizarse”.



Los beneficios logrados, que no aparecen como pasajeros sino permanentes, se consolidarán cada vez más. Lo esencial será formar equipos técnicos que elaboren planes y programas para aprovechar al máximo lo que nos depara la época actual. Perder el tren en tan especial y favorable instancia equivaldría a un inexplicable suicidio.



No podemos olvidar que una prédica por la libre empresa llevó a un enorme retroceso y desmantelamiento generalizado hacia fines del siglo 20, al permitir, por caso, que la extracción de petróleo por parte de compañías extranjeras maximizara sus ganancias sin invertir en la localización y explotación de nuevos yacimientos, obligándonos a apelar en forma creciente a la importación. Nadie ha formulado un proyecto integral que esté dispuesto a llevar adelante para revertir este asfixiante “cuello de botella”.



Estamos transitando un año de los que se califican como “electorales”, que no se suelen caracterizar por ser pródigos en ideas para mejorar el país. En este caso, es indispensable no perder tiempo; urge archivar enconos, deponer agravios, sustituyendo ese tipo de planteos y de ambiciones egoístas por la exposición detallada, que obedezca a un riguroso cotejo de las distintas vías que se consideren aptas para optimizar la gestión.



Los años próximos permitirán concretar buenos logros y la economía nacional necesita aprovechar esta instancia única para diversificar la producción y completar la integración vertical de las ramas que se elijan como necesarias, en el objetivo mayor de sustentar la expansión futura.



Ningún país que en el siglo 20 alcanzó su industrialización lo hizo sin que el Estado jugara un rol esencial. Estados Unidos, primera potencia mundial, desplegó una política fuertemente proteccionista, hasta que alcanzó un elevado grado de desarrollo; lo mismo pasó en Japón y Alemania. Incluso, algunos han coordinado políticas y concedido subsidios para respaldar actividades en las que producen a mayores costos; por caso, la actividad agropecuaria. ¿Qué autoridad tienen para cuestionar que no queramos desperdiciar divisas en comprarles autos de alta gama y otros artículos suntuarios o prescindibles?



Fuente: http://www.lavoz.com.ar/opinion/argentina-frente-al-mundo-futuro


Malvinas de la derecha oligárquica al progresismo blackberry





Por marcelo Gullo (*)







Faltan apenas una hora para que termine este 2 de abril. Quizás, haya, todavía, algún comentario suelto, de algún periodista o ex combatiente, en algún canal de televisión. Sin embargo, las cartas ya están echadas. Todos los grandes formadores de opinión han, en lo esencial, manifestado su postura. Todos, desde los viejos representantes de la derecha oligárquica a los jóvenes militantes del progresismo blackberry, han derramado una lágrima por los “pobres chicos de la guerra”, todos coinciden en que Malvinas fue “una guerra sin sentido”. No hay porque asombrarse. No es la primera vez que la derecha liberal coincide con la izquierda cipaya. Tanto para la derecha bostera (hoy sojera) como para la izquierda caviar “los caídos en Malvinas son muertos de la dictadura” Para la “Argentina profunda”, muy por el contrario, la guerra de Malvinas fue una guerra antiimperialista, una batalla más de la guerra del pueblo argentino contra su enemigo histórico: el imperio inglés. Para el pueblo humilde de la Argentina los ex combatientes, los que dejaron su sangre en Malvinas y los que pudieron volver, no son víctimas sino héroes de una gesta heroica. Por eso, en cada pequeño pueblo del interior del país, los más humildes, han construido un pequeño altar laico para rendir culto a los caídos en la guerra. Semejante “locura”, por supuesto, es incomprensible tanto para el pensamiento liberal como para el pensamiento progresista. Ellos no pueden entender –como reiteradamente ha sostenido Ana Jaramillo- que Malvinas es el ADN de la Patria. Ellos, en el fondo, han comprado la interpretación tachereana de la guerra, creen -en su ignorancia- que el triunfo argentino en la guerra hubiera fortalecido a la genocida dictadura militar. Quizás para desasnarlos habría que recordarles el pensamiento de León Trotsky cuando, en 1938, durante su exilio en México, afirmaba: “En Brasil reina actualmente un régimen semifascista al que cualquier revolucionario sólo puede considerar con odio. Supongamos, empero, que el día mañana Inglaterra entra en conflicto militar con Brasil. ¿De qué lado se ubicará la clase obrera en este conflicto? En este caso, yo personalmente estaría junto al Brasil ‘fascista’ contra la ‘democrática’ Gran Bretaña. ¿Por qué? Porque no se trataría de un conflicto entre la democracia y el fascismo. Si Inglaterra ganara, pondría a otro fascista en Río de Janeiro y ataría al Brasil con dobles cadenas. Si por el contrario saliera triunfante Brasil, la conciencia nacional y democrática de este país cobraría un poderoso impulso que llevaría al derrocamiento de la dictadura de Vargas. Al mismo tiempo, la derrota de Inglaterra asestaría un buen golpe al imperialismo británico”.


La clase media liberal y la elite progresista no pueden entender que para la inmensa mayoría de los argentinos Malvinas es un “territorio sagrado”, una “tierra irredenta”. Pero la Argentina profunda no estuvo sola y no está sola en su lucha por Malvinas, desde el Río Grande a la Tierra del Fuego miles de hombres y mujeres, vibraron y vibran por Malvinas. Cuando el año pasado organizamos en la Universidad de Lanús el “Primer Congreso Latinoamericano: Malvinas una causa de la Patria Grande”, invitamos, para que asistiera como expositor, a un verdadero hombre de izquierda, a un verdadero revolucionario que recibió balas y repartió balas: el Comandante sandinista Tomás Borge, quien fuera, durante el gobierno revolucionario, Ministro del Interior de Nicaragua. A último momento, no pudiendo asistir, nos envió el siguiente mensaje: “Nicaragua, el Frente Sandinista, la decencia, el patriotismo y la antipatía total al colonialismo, nos indujeron a repudiar la ocupación trágica y maldita de los ingleses en el sagrado territorio argentino. Esta solidaridad incondicional se mantiene intacta o más bien acrecentada por la indignación, la justa cólera de nuestros pueblos hacia la soberbia inconcebible de quienes, con imperio se sienten propietarios de cualquier pedazo de la tierra. Las Malvinas son de Argentina, las Malvinas son de América Latina. Las Malvinas algún día las encerraremos en un puño para golpear a todos los Imperios. ¡Malvinas o muerte! ”



*Marcelo Gullo Rosarino, en 1981, comenzó su militancia política contra la dictadura militar que, desde 1976 había usurpado el poder. Doctor en Ciencia Política por la Universidad del Salvador, Master en Historia y Política Internacional por el “Institut Universitaire de Hautes Etudes Internationales” de la Universidad de Ginebra, Diplomado en Estudios Internacionales por la Escuela Diplomática de Madrid. Marcelo Gullo es autor de “La insubordinación fundante. Breve historia de la construcción del poder de las naciones”, Ed. Biblos, Bs. As, 2008. Este libro fue traducido al italiano y publicado en el 2010, en Firenze por la editorial Vallecchi, con el título: “La costruzione del Potere”.

29 de marzo de 2011

LA GEOPOLITICA IMPERIAL TOMA FUERZA EN LIBIA:



Se iniciaba el dos mil once con cambios estructurales geopolíticos en el mundo árabe, focalizados geográficamente en Oriente Medio y en el norte de África.


Túnez y específicamente la caída de Mubarak en Egipto, enclave geopolítico norteamericano, parecían deslizar en la superficie el agotamiento interno de dictaduras cleptocráticas y repúblicas dinásticas, que en nombre de la “estabilidad de la Seguridad regional” explotan a su pueblo pero que cumplía con el objetivo estratégico de “contener el terrorismo” islámico, no dejar aislado a Israel, brindarle previsibilidad al flujo del petróleo, y afianzaban a Estados Unidos en al corazón geopolítico del sistema mundo. En el fondo, se trata de la actualidad histórica de la concepción geopolítica del ingles Halford Mackinder y ratificada por Z. Brezinski de controlar el corazón mundial de la tierra.



Estos movimientos sin embargo, tuvieron sus causas aun no del todo dilucidadas, con el tiempo lo iremos percibiendo con mayor claridad, como el alza de los precios de los alimentos, la revolución demográfica de las juventudes y el uso de las nuevas tecnologías de las comunicaciones.


Ahora bien, el caso Libia, es una demostración que todo proceso no es lineal, ni homogéneo y que los conceptos de uso estratégico pueden ser palabras –trampas. Es el caso si tomamos de “rebeldes”, “revolucionarios”, “insurgentes”, “tiranos”, o “revolución democrática”. Todas estas palabras parecen que dicen mucho, pero si la escarbamos no dicen nada en si mismo, aplicados a la problemática que estamos analizando.



Los conceptos se mueven y su función consiste en aprehender los fenómenos geopolíticos de un sistema mundo en bifurcación, que está lejos de constituir un “orden mundial”. Si los conceptos se vuelven estáticos no sirven para un universo que justamente es la antípoda de lo estático.


Este fue el objetivo cuando publicábamos en el dos mil nueve el Diccionario Latinoamericano de Seguridad y Geopolítica, porque pretende ser instrumento dinámico de análisis de un mundo unimultipolar en traspaso a la multipoliaridad, pero en una actual fase, posiblemente apolar, es decir que todavía no se ha formado y delineado totalmente los actores que instrumentaran la multipoliaridad del siglo XXI. Una sola cuestión es clara, los configuradotes de la multipoliaridad serán Estados continentales industriales. Decíamos en el diccionario que nos resultaba más que importante clasificar los conceptos porque lo obvio, nunca puede ser considerado mecánicamente como tal. Y resaltábamos la necesidad de clasificar los tipos de Estados, las clases de guerras, las doctrinas geopolíticas, los terrorismos, etc.



Y ello se ve demostrado, en las convulsiones geopolíticas del Mundo Árabe, y para tratar de entender lo de Libia y la nueva guerra en curso, porque estamos observando una sobreinformación pero con escasa conceptualización.


Podemos afirmar que la denominación Mundo Árabe identifica desde el punto de vista geográfico al norte de África y a Oriente Medio y al mismo tiempo identificamos tres tipos de Estados, que en nada se parecen al modelo clásico de Estado Moderno emergente de la modernidad europea. Estos modelos son:



1- Republicas Autoritarias: aquí ubicamos a Egipto, Siria, Túnez, entre otros. El Gobierno es vitalicio y la competencia política es minima.


2- Monarquías Árabes: aquí se hallan Marruecos, Bahrein, Jordania y Arabia Saudita. En este último caso, la dinastía monárquica tiene una alianza estratégica directa con los Estados Unidos.


3- El Modelo de Tribucracia de Libia: el modelo implantado por Khadafy, es único, ya que al destronar a la monarquía en la Revolución de 1969 e instaurar la República de Libia, implementa una alianza de tribus, con un fuerte componente estatalista financiado por los recursos estratégicos y él se erige como “hermano y guía”, suprimiendo toda institucionalidad política. Aquí no hay la minima sociedad política, como en el caso de las dos anteriores.





Los analistas coinciden que mientras en el caso Túnez y Egipto, nos encontramos ante cambios y transiciones vinculados al tipo de régimen, y en el caso de Libia, en verdad hubo un quiebre de los acuerdo preexistentes tribales.


Y aquí, la originalidad del caso Libia, para muchos analistas reiteramos, es que para que caiga Khadafy se debe dar las siguientes condiciones: que el acuerdo tribal implosione, que las fuerzas armadas se dividan o que la “insurgencia” sea un instrumento de una guerra imperial bajo el “ropaje” de los derechos humanitarios y en verdad, es guerra por los recursos. Aquí la guerra cambia su naturaleza y pasa de ser guerra civil a guerra imperial.



Y en esta situación, que es la que nos encontramos hoy, recobra actualidad histórica la Doctrina de Mackinder, reactualizada por Brzezinski en su obra “El gran tablero mundial: la supremacía estadounidense y sus imperativos estratégicos. 1988”, donde plantea que la sustentabilidad estratégica de los Estados Unidos pasaba por controlar la isla mundial con la limitación de no formar parte geográfica de la misma. Y para ello, la Otán resulta imprescindible para llegar a Europa, Asia y África.


Estados Unidos ha entrado a su tercera guerra desde el 2001: guerra en Afganistán, en Irak y en Libia.


A dos años que el mundo ponía expectativas en el presidente Obama para la paz mundial, incluso siendo distinguido con el Premio Nobel de la Paz, la Doctrina de Mackinder y su discípulo Brzezinski, esta más viva que nunca con Obama.



Miguel Ángel Barrios


Dr. en Ciencia Política


Universidad del Salvador. Buenos Aires. Argentina

27 de marzo de 2011

La ruta del dinero



Es un crimen de cuello blanco de lesa humanidad, ya que sin la complicidad financiera las dictaduras no podrían sostenerse. Los miles de millones que se roban cada año de los países más pobres siempre siguen el mismo camino, que lleva a los mayores bancos de las democracias occidentales.






Por Eduardo Febbro


Desde París



Un crimen contra la humanidad. Silencioso, sin violencia aparente. Una espantosa empresa de expoliación de los recursos de los pueblos llevada a cabo con la inacabable complicidad del sistema bancario mundial. Las fortunas de los dictadores duermen en los bancos occidentales el fructuoso sueño de los beneficios mientras decenas de miles de personas se mueren de hambre o sin medios para pagar un tratamiento contra el sida.



Jean Claude Duvalier en Haití, Ben Alí en Túnez, Hosni Mubarak en Egipto, Joseph Mobutu en el Zaire (hoy República Democrática del Congo), Sanu Abacha en Nigeria, Omar Bongo en Gabón, Manuel Noriega en Panamá, Mu-ssa Traoré en Malí, Augusto Pinochet en Chile, Muammar Khadafi en Libia, Ferdinando Marcos en Filipinas y Sassu N’Guesso en Congo Brazaville, las fortunas de estos tiranos diplomados depositadas en los bancos internacionales o transformadas en fabulosas inversiones inmobiliarias en Londres, París, Nueva York o Dubai sobrepasan la imaginación.



Hace unos días, la Unión Europea decidió congelar los haberes del fondo soberano libio, el Libyan Investment Authority, LIA, y del banco central libio. Ambos depósitos representan 150 mil millones de dólares. Colosal. La revista de gestión de activos My Private Banking calcula que 33 por ciento de las fortunas de Africa y de Medio Oriente depositadas en el extranjero están en los bancos suizos, lo que representa 74 mil millones de dólares. Cada año, entre 20 mil y 40 mil millones de dólares salen ilegalmente de los países en vías de desarrollo. En los últimos 15 años sólo 5 mil millones fueron restituidos. Suiza maneja el 30 por ciento de los haberes offshore del mundo y Londres una cuarta parte.



Los déspotas o políticos corruptos que llevan la plata al exterior tienen un nombre específico en el lenguaje bancario: Politically exposed individuals. Ello no les impide, sin embargo, la posibilidad de colocar su dinero donde se les antoje. Los hay de todos los colores. Los muy eficaces y discretos “shadow banking” (bancos de la sombra) se encargan de reciclar el dinero manchado de sangre. La prensa inglesa calculó que la fortuna del clan Mubarak asciende a cerca de 70.000 millones de dólares. El dictador tunecino ha sido mucho más modesto en la expoliación de su pueblo, con una fortuna de 5000 millones de dólares, prácticamente la mitad de lo robado por el déspota Ferdinando Marcos en Filipinas durante el cuarto de siglo en el que martirizó a su país, unos 10 mil millones. Ante estos tres, el dictador haitiano Jean-Claude Duvalier, Baby Doc, parece un pobretón con sus 200 millones de dólares transferidos a Suiza. Y el pobre Augusto Pinochet y sus 20 millones de dólares robados se asemeja a un triste mendigo de barrio rico. Los había depositado en el Riggs Bank de Estados Unidos y, desde luego, en paraísos fiscales.



El ex presidente de Gabón Omar Bongo tiene 39 propiedades en Francia, 70 cuentas bancarias y 9 autos de lujo. Sassu N’Guesso cuenta con 18 propiedades y 112 cuentas bancarias abiertas en Francia. Al cabo de interminables procesos judiciales, la Justicia francesa aceptó que se abriera una investigación sobre esos “bienes mal adquiridos”. El sociólogo y político suizo Jean Zigler, hoy vicepresidente del Consejo de Derechos humanos de la ONU, calcula que “de los 905 mil millones de haberes extranjeros en Suiza, 280 mil millones provienen de los países de Asia, América latina y Africa. En el 90 por ciento de los casos, se trata de plata robada a los pueblos más pobres del planeta”.



Los inescrupulosos Joseph Mobutu de Zaire, Sanu Abacha de Nigeria, Omar Bongo de Gabón y Mussa Traoré de Malí son un ejemplo ilustrado del análisis de Jean Zigler. Al cabo de cinco años de un poder despótico, el nigeriano Abacha aspiró 2200 millones de dólares de las cajas del Estado. El maliense Traoré tenía 2400 millones de dólares en Suiza y Mónaco. La Confederación Helvética identificó 3400 millones de dólares pertenecientes al ex presidente del Zaire Joseph Mobutu –34 años en el poder– y esa suma no es más que una fracción de los 10 mil millones que se llevó. Un informe del Banco Mundial calculó moderadamente que los fondos robados cada año por los dictadores a sus pueblos oscilan entre 20 mil y 40 mil millones de dólares. La sed de esos asesinos de sus propias sociedades con la complicidad del sistema bancario internacional no tiene límites. La impunidad y la connivencia de Occidente son perfectamente asimilables a crímenes contra la humanidad cuando se sabe que apenas 100 millones de dólares permiten tratar durante un año a 600 mil personas enfermas de sida. Y, sin embargo, en el seno del famoso y moralizador G-20, países como Alemania y Japón todavía no ratificaron la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción, Cnucc, la Convención de Mérida, como lo hizo Argentina en 2006.



Las rutas de esa expoliación son conocidas por todos: Londres, Luxemburgo, Suiza, Bélgica, Mónaco, las islas anglonormandas o las islas Caimán. El dispositivo Stolen Assets Recovery que la ONU y el Banco Mundial emplean para combatir la corrupción choca a menudo con las argucias legales. El Stolen Assets Recovery colaboró con el Estado haitiano en el procedimiento legal con vistas a la restitución de 7 millones de dólares de la familia del dictador Jean-Claude Duvalier congelados en Suiza. El Estado suizo se prestó al juego pero, luego, la Corte Suprema helvética anuló la querella.



Sin embargo, para los actores de la anticorrupción, las revueltas en el mundo árabe y la posterior ola de bloqueo de cuentas y congelamiento de fondos hará cambiar las cosas. Daniel Lebègue, presidente de Transparencia Internacional Francia, destacó que “se ha recorrido en tres semanas más camino que a lo largo de 15 años”. Las tribulaciones político-financiero-militares de Muammar Khadafi demuestran hasta el absurdo cómo el sistema financiero internacional, cuyo corazón está en las grandes democracias de Occidente, desempeña un papel clave en la protección de los fondos de los dictadores. Hasta 2003, Libia no participaba en el mercado mundial de las finanzas. A partir de ese año Khadafi se reconcilió con Occidente y Libia dejó de estar bajo el peso de las sanciones internacionales. Occidente le abrió las puertas de sus capitales, de sus bancos, de sus empresas y de la ONU. En 2006 el régimen de Trípoli copió el modelo de los famosos fondos soberanos de los países del Golfo y creó el LIA, Libyan Investment Authority.



Ese fondo, cuyas oficinas están en Trípoli y Londres, mueve entre 65.000 y 75.000 millones de dólares. El Tesoro norteamericano bloqueó hasta hoy 32.000 millones. El LIA invirtió sus capitales en grandes empresas italianas (bancos, la Fiat, Finmeccanica) y en empresas-pantalla en Francia y Gran Bretaña, entre otros países. Pero de soberano no tiene nada. En vez de beneficiar al pueblo libio el LIA está controlado enteramente por uno de los hijos de Khadafi, Seif al Islam. El bloqueo de las cuentas personales de Khadafi y de diez de sus allegados permitió que Londres inmovilizara 1500 millones de dólares del dictador y de cinco miembros de su familia. Pero esa suma es una “propina” al lado de la fortuna real escondida en el exterior y calculada en 14.000 millones de dólares.



El obstáculo mayor radica en cómo identificar los fondos. Tony Wicks, especialista del blanqueo de dinero y director de Nice Actimize, una empresa especializada en luchar contra el fraude, destaca que la transcripción de los nombres árabes es una de las grandes argucias para evitar ser descubierto. “En Francia, Estados Unidos o Gran Bretaña el nombre de Khadafi puede escribirse Gaddafi o Qadafi. Hemos calculado que con el nombre y el apellido completo de Muammar Khadafi se pueden hacer 115.000 combinaciones posibles.”



La ONG británica Global Witness formuló dos preguntas pertinentes que abarcan la conducta occidental frente a los dictadores: ¿Esos dinosaurios asesinos hubiesen permanecido en el poder sin la complicidad bancaria de las grandes democracias? ¿Hubiera sido necesaria una intervención militar en Libia si los bancos occidentales se hubiesen rehusado a trabajar con la plata de Khadafi? Sin duda, nada habría sido igual. “Al aceptar ese dinero, los bancos propiciaron esos regímenes brutales y les permitieron pagar a sus amigos políticos, falsear elecciones y aterrorizar a sus poblaciones”, anota Global Witness.



En lo que atañe a las fabulosas fortunas resguardadas en el extranjero por el egipcio Hosni Mubarak, el tunecino Ben Alí o el mismo Khadafi, Anthea Lawson, responsable de la campaña Cleptocracia en Global Witness, acota que “los bancos nunca hubiesen debido aceptar ese dinero ni los gobiernos permitir que lo hicieran”. Pero el dinero no tiene olor. Salga de un prostíbulo, de un paquete de cocaína, de los circuitos encorbatados y sucios del sistema financiero internacional o de la sangre de los pueblos oprimidos por los déspotas del mundo, el dinero siempre llega limpio al mismo lugar: los bancos.



http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-164971-2011-03-27.html


26 de marzo de 2011

EL LATINOAMERICANISMO EDUCATIVO EN LA PERSPECTIVA DE LA INTEGRACION



Un nuevo libro de Miguel Barrios, mas allá de la amistad que nos une y teniendo en cuenta que Miguel es nuestra guía para el equipo que conformamos, no podemos menos que felicitarlo y difundir su excelente ultima obra, la opinión de la revista patria Grande sobre su libro nos enorgullese. Carlos Pereyra Mele.



EL LATINOAMERICANISMO EDUCATIVO EN LA PERSPECTIVA DE LA INTEGRACION



De Miguel Barrios,


ISEN Un libro hacia el desarrollo


de sistemas educativos latinoamericanistas



El último trabajo del investigador Miguel Angel Barrios(*), devenido en referente del pensamiento latinoamericano de integración después de una profusa producción especializada, afronta un tema esencial para el futuro regional: la educación y la escuela como herramientas en una estrategia de construcción del Estado continental sudamericano, según sostiene Emilio Tanti Fanfani en su introducción.



Hijo de la frontera viva e intelectual orgánico de la integración


El latinoamericanismo educativo en la perspectiva de la integración regional es un aporte fundamental de Miguel Ángel Barrios a la urgente tarea de pensar con claridad los caminos posibles ante los desafíos que el siglo XXI ya formula a los pueblos y naciones de esta parte del mundo, asegura en la presentación Enrique Martínez Larrechea -Decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de la Empresa de Montevideo. Miguel Ángel Barrios es un hijo de la frontera viva que puede asegurar el mejor bien común a la región: la frontera argentino-brasileña, dice. Esta expresión, parafraseada de su maestro, Alberto Methol Ferré, nos permite caracterizar brevemente al autor. Nacido en Corrientes y ciudadano de la provincia de Misiones en la Argentina, Barrios nació –también como intelectual en el espacio confederal del antiguo protectorado artiguista.



Sin embargo, Miguel Ángel Barrios es también un investigador académico, profesor de Historia y poseedor de dos doctorados: en Ciencias de la Educación y en Ciencias Políticas, en esta última disciplina por la Universidad del Salvador de Buenos Aires, precisamente con una tesis que dirigió Methol Ferré consagrada a la peripecia profética de Manuel Ugarte. Como docente e investigador, Miguel Ángel Barrios es profesor del Instituto de Servicio Exterior de la Nación Argentina (Isen) y profesor invitado en instituciones de educación superior del MERCOSUR, entre ellas la maestría en Derecho de las Relaciones Internacionales de la Integración de la Universidad de la Empresa (Ude) y el Espacio de Relaciones Internacionales (Edri) de Uruguay. Es, por tanto, un “intelectual orgánico” de una perspectiva emancipatoria y nacional, sostiene el profesor uruguayo. Miguel Ángel Barrios se propone el objeto de “interrogar los discursos emergentes” de la generación latinoamericana por antonomasia. Y centra su esfuerzo en los legados intelectuales de José Martí, Manuel Ugarte, José Vasconcelos y Pedro Henríquez Ureña. Asimismo, toma de Jaume Carbonell Sebarroja las categorías de modelo social, modelo escolar, modelo pedagógico y modelo de gestión y participación, explica. La aproximación del escritor argentino al latinoamericanismo educativo es, pues, sistemática y erudita. Recorre un vasto arco teórico desde la teoría política, la historia y el debate teórico-filosófico, para pasar revista luego, en el capítulo 2, a la influencia cultural del positivismo, corriente a la que tocó el papel de articular los sistemas educativos nacionales, en sus vertientes comteana y spenceriana.


En tal sentido, este libro está llamado a ser, no un ejercicio correcto destinado a un merecido descanso en anaqueles polvorientos y silenciosos, sino una obra desafiante y lúcida, que nos pone frente a un combate aun en ciernes: hacer de nuestras universidades y de nuestras plataformas institucionales de ciencia, conocimiento e innovación, espacios articulados y convergentes, en los que no sólo una elite tecnocrática participe sino la comunidad latinoamericana, como sujeto activo en la construcción de un vasto espacio integrado, tal vez un Estado continental, concluye Enrique Martínez Larrechea.



El ethos hispanoamericano



Por su parte, en el prólogo de la obra, la profesora emérita de UCA, Graciela Maturo, relata que Miguel Ángel Barrios forma parte de las nuevas promociones del campo nacional al que pertenecía Fermín Chávez, en prosecución del revisionismo católico de Vicente Sierra y José María Rosa, y de Jorge Abelardo Ramos, ampliado hacia el pensamiento latinoamericano que con diferentes matices han integrado Alberto Methol Ferré –director de su trabajo de tesis, Washington R. Reyes Abadie, Alberto Wagner de Reyna, Helio Jaguaribe y muchos otros estudiosos de la segunda mitad del siglo XX, que han visto llegada la hora impostergable de recomponer el fragmentado mapa de América Latina. Esa vertiente del pensamiento político latinoamericano, cuyas fuentes remotas se encuentran en las crónicas del siglo XVI, anticipadoras de la originalidad mestiza del Nuevo Mundo, adquiere innegablemente su consciente madurez con la generación del 900, propuesta en esta obra por Miguel Ángel Barrios como tema de investigación. Si bien es cierto que José Martí muere en 1895, sin alcanzar esa fecha, con plena justicia el autor lo integra al grupo generacional de comienzos del siglo XX, formado por Rubén Darío, Manuel Ugarte, José Enrique Rodó, Francisco García Calderón, José Santos Chocano, José Vasconcelos, entre otros. El antiimperialismo político de esa generación se traduce en un profundo rescate del ethos hispanoamericano, y un consiguiente rechazo del pragmatismo, el positivismo y otros instrumentos propios de la mentalidad dominante, difundidos incluso entre algunos prohombres de la etapa de la organización de las naciones. Tema insoslayable en este replanteo de la identidad cultural era, y sigue siendo sin duda, el de la educación. Sostiene que Miguel Ángel Barrios nos invita a participar en la reconstrucción de esta nación de repúblicas marcada por la mestización y la espiritualidad. Un “pequeño género humano”, como decía Simón Bolívar, que acaso se halle a tiempo de ofrecer un nuevo modelo a la humanidad, con solvencia académica, comprensión histórica y gesto vehemente.



La mirada política de la educación y la escuela



En la introducción, el profesor Emilio Tenti Fanfani, advierte sobre la importancia de la nueva producción del investigador. “Es preciso que el lector sepa que el libro de Barrios es una especie de invitación a mirar las cosas de la educación y la escuela desde la política. Una política que hoy debe trascender los límites estrechos heredados del Estado-nación que ya está cumpliendo doscientos años. Se trata de una invitación a considerar la escuela como una herramienta dentro de una estrategia de construcción de un nuevo campo político: el del Estado continental sudamericano”. “Hoy se requiere una nueva politización de la cuestión escolar. Ya no basta desarrollar la escolarización en el sentido tradicional (más alumnos, más escuelas, más eficiencia escolar, etc.) sino que es preciso encontrar un nuevo sentido a esta vieja institución. Hoy los sistemas escolares son cada vez más masivos, se extienden a lo largo y lo ancho del territorio, pero son como gigantes anémicos y bobos que han perdido sentido y orientación. Es probable que los procesos de redefinición de las configuraciones nacionales estatales que tienen lugar en todo el mundo y en América Latina en particular sean una ocasión para pensar la educación en función de otro proyecto político: el de la construcción de sociedades más ricas, más justas, más libres y también más fuertes para contribuir con la riqueza y diversidad de sus culturas a la construcción de una auténtica cultura universal”, sostiene con entusiasmo el consultor del IIPE-UNESCO.



Las propuestas



En sus palabras preliminares, Miguel Angel Barrios explica que la batalla por la educación únicamente cobra dimensión en los espacios que ubiquen como horizonte estratégico al Estado continental industrial de América del Sur en América Latina. Todo programa aislado sin respuestas regionales está condeno al fracaso. La educación dinamizadora de la cultura es el factor intangible del Estado continental, en un momento en que la verdadera soberanía es la cultural. El libro, según lo define el propio autor, persigue dos objetivos: 1) retomar la actualidad del programa educativo del nacionalismo latinoamericano del 900, y 2) rediseñar líneas de acción a partir de sus presupuestos filosófico-políticos, con el fin de no dejarlos congelados en el tiempo, pero que constituyen caminos posibles de planeamiento de políticas públicas desde la educación, con el fin de promover la ciudadanía regional del Estado continental industrial de América del Sur en América Latina. Avanzando en su obra, Barrios esboza líneas de acción que parten de una reconceptualización del fenómeno educativo: la educación en la mundialización significa internalización de información, conceptos y valores para la toma de decisiones en tiempos de incertidumbre, potenciando a la cultura en la dimensión identitaria de los pueblos. Propone la homogeneización de los sistemas educativos sudamericanos en todos sus niveles. El reconocimiento automático de los títulos de grado académicos en lo que será el estado continental. Implementar cátedras comunes en las academias diplomáticas, militares y de las fuerzas de seguridad. Implementar en la currícula el portugués como lengua obligatoria en el sistema educativo hispanohablante y el castellano en el mundo lusohablante. Crear las cátedras “Patriotas latinoamericanos” y “Segunda independencia” en forma itinerante en toda América del Sur, bajo la órbita de la Unasur, con metodología presencial y virtual. La creación de una Secretaría de cultura y educación de la integración con el fin de centralizar los programas para otorgarle coherencia política y eficacia estratégica a la Unasur, el Mercosur y la Comunidad Andina, a través de las diplomacias presidenciales. Implementación de programas formales y no formales, bajo el axioma de la educación permanente, y muchas propuestas más (ver dossier especial adjunto) La reactualización del latinoamericanismo educativo en la perspectiva de la integración regional nos permitirá, en nuestra opinión, narrarnos a nosotros mismos, para ser de una vez por todas sujetos de Nuestra América en la segunda independencia, expresa el profesor del ISEN.



La educación y la nueva diplomacia



En el epílogo de la obra, Franco Castiglioni, Director de Asuntos Académicos del ISEN, asegura que los resultados concretos en el mejoramiento de la vida de los pueblos son fundamentales para la legitimación de las instituciones como las del Mercosur y Unasur. Pero van de la mano, como lo fue en la construcción de los estados nacionales, de una decidida política cultural. Sin ciudadanía no puede haber democracia en un país. El ciudadano regional es una prioridad para avanzar y consolidar la integración. La educación, sin ser el instrumento exclusivo, constituye un plano de primaria importancia para la política cultural que pretenda dar sentido y fundamento a una ciudadanía democrática regional, basada en mutuos reconocimientos que valoren la diversidad. Precisamente el esfuerzo de concentrar el foco en la educación como eje de la construcción de una ciudadanía regional es la tarea propuesta con originalidad anticipatoria por Miguel Ángel Barrios en su libro El latinoamericanismo educativo en la Perspectiva de la Integración Regional. Barrios, con este texto, nos ofrece un nuevo capítulo de su producción intelectual y compromiso latinoamericanista. Por su carácter profundamente latinoamericano, el texto de Barrios es un importante aporte a la política exterior de la Argentina. En el Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN), donde se forman los futuros diplomáticos del país y se capacitan permanentemente los funcionarios del servicio exterior durante su carrera, otorgamos al estudio de la historia, la política y la economía de los países de nuestra región la importancia que le asigna la prioridad latinoamericana en la inserción internacional de nuestro país. Miguel Angel Barrios nos acompaña en el ISEN como profesor aportando a los jóvenes aspirantes nada menos que su profundo conocimiento sobre el pensamiento político latinoamericanista. Con orgullo podemos decir que la difusión de sus libros es una importante contribución al pensamiento latinoamericano en la que sobre la raíz de los precursores nos tramite la visión de unidad e integración regional adecuada a las complejas condiciones del siglo XXI, concluye Castiglioni.



Dossier especial con más información (*) Miguel Angel Barrios es Profesor de Pensamiento Politico Latinoamericano en el Instituto de Servicio Exterior -ISEN- de la Cancilleria argentina. Profesor en Historia.Instituto Superior del Profesorado "Antonio Ruiz de Montoya". Posadas. Misiones. Argentina Posgrado en Historia Politica Argentina Contemporánea. Universidad de Belgrano. Bs As. Argentina Magister en Sociologia. Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Bs As. Argentina Magister en Educación. Universidad Tecnológica Intercontinental .UTIC. Asunción. Paraguay Doctor en Educación. Universidad Tecnológica Intercontinental .UTIC. Asunción. Paraguay Doctor en Ciencia Politica. Universidad del Salvador. USAL. Bs As. Argentina Diploma en Relaciones Internacionales. Escuela Complutense Latinoamericana. Universidad Complutense de Madrid. España Es Director Académico de la Escuela de Politicas Públicas de la Fundación Democracia y Consejero Cientifico del Instituto de Estudios Estratégicos -IEERI- del Circulo de Legisladores del Congreso de la Nación Argentina. Ha publicado "El Latinoamericanismo en el Pensamiento Politico de Manuel Ugarte"-2007-Seleccionado por la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares CONABIP de la Secretaria de Cultura de la Presidencia de la Nación en el 2008 en el rubro Pensamiento Nacional para el Plan Nacional del Libro "Perón y el Peronismo en el sistema mundo del Siglo XXI"-2008- "Diccionario Latinoamericano de Seguridad y Geopolitica"-Director-2009 "Coautor de "La Revolución de Mayo y el Bicentenario Americano"-2010--junto a Norberto Galasso, Pacho O Donnell, Graciela Maturo y León Pomer, entre otros- "El Latinoamericanismo Educativo en la Perspectiva de la Integración Regional"-2011- Escribe articulos especializados de Politica Internacional para Academias Militares y Diplomáticas de América Latina Ha recibido el Premio a la Cultura Nacional en la Temática Investigación "Dr Arturo Jauretche" en 2009. Bs As Argentina



http://www.patriagrande.org.bo/articulos.php?idrevista=41&idarticulo=1298






24 de marzo de 2011

Sobre la agresión occidental a la República de Libia



Más allá de las hipocresías demagógicas y propagandísticas, la intervención armada anglo-franco-estadounidense en apoyo a la sedición desencadenada por las tribus secesionistas de Cirenaica constituye la enésima agresión colonial contra un país árabe que no ha atacado a nadie, una agresión perpetrada desde el total desprecio de los principios de la soberanía de los Estados.


Dejando a un lado las motivaciones básicamente de comercio electoral que han inducido a la oligarquía parisina a emprender esta criminal aventura, la agresión actual se enmarca en la estrategia atlántica de control del Mediterráneo, orientada a perpetuar el control de las fuentes energéticas, a mantener en estado de subordinación al mundo árabe y Europa, a condicionar la renaciente autonomía de la potencia regional turca y a completar el asedio de Rusia.


El gobierno italiano –que después de haber firmado un tratado de amistad con la República de Libia pone a disposición de los agresores las bases militares presentes en el territorio de la Península –festeja los 150 años de Unidad nacional añadiendo otra página vergonzosa a los anales de la historia patria.


La Coordinadora Proyecto Eurasia, haciéndose portavoz de los sentimientos de repulsa suscitados por esta nueva agresión occidental, exhorta a los ciudadanos italianos y europeos a manifestar con decisión su repulsa a las posiciones belicistas de la clase política colaboracionista.



Coordinadora Proyecto Eurasia



22 de marzo de 2011




Se invita a firmar el documento del Proyecto Eurasia