Nos mudamos a Dossier Geopolítico

30 de noviembre de 2010

La Guerra va a ser Total




Las respuestas del Jefe Narco “Marcola”,


nos aproximan a lo que puede ser el futuro


de la delincuencia común en América Latina.



Si, la guerra a va ser total, años de “democracia de baja intensidad”, de democracia demo liberal y semicolonial que solo administro la decadencia y los problemas, pero que jamás pudo ni puede resolver, los nuevos desafíos y problemas que ellas mismas han generado obedeciendo los dictados de una tiranía globalizadora, tiranía que adoptaron las elites políticas y económicas de los subdesarrollados, como su tabla de salvación, que tiene origen en su mediocridad e incapacidad de generar ideas propias, audaces y complementarias para alcanzar una sociedad inclusiva en serio y no una ficción con slogans y frases hechas que busca confundir y ocultar la terrible realidad que ayudaron a construir (años de abandono del “estado” en todas sus tareas básicas: salud, educación, creación de trabajo, planificación, etc.), todo lo dejaron en manos de los grupos de poder mundialistas y ahora empiezan a estallar sus consecuencias, y la violencia y dominio de los narcos es una de sus aristas; vemos un México transformarse en País fallido ( millares de ciudadanos rehenes de las mafias y un estado que no le garantiza el mas elemental de los derecho humano: el de la vida), una centro America dominadas por las Maras y grupos afines, hoy es Brasil en America del Sur, una rebelión contra el estado de las bandas de narcos traficantes en sus principales ciudades (como se combate con grupos de mafiosos que no les tiembla el pulso para acribillar en las piernas a un niño de 10 años, porque no quiere comprarles combustible para atacar los medios de transporte de la ciudad de Río).



Por ello se acompaña la esclarecedora entrevista que realizara la red: O Globo al capo “Marcola” que nos acerca a esta nueva realidad que la origino un estado que dejo hacer a los “poderosos” del mundo, modelo al cual suscribieron alegremente clases dirigentes, clases altas y medias. Este es un tema que supera totalmente la solución represiva, es un tema que pone en juego la supervivencia de la sociedad como la conocimos, y que tanto los discursos de la llamada derecha liberal como del progresismos no tienen respuesta concreta y real para resolverla, solo se puede construir un futuro en serio cuando un estado nación es soberano, justo y libre, pero para ello debemos realizar una insoburdinacion a los dictados y modelos que se nos han impuesto (primero con sangre durantes las dictaduras y luego con la supuesta imposibilidad de cambiar la matriz económica y política con democracias pro coloniales).


En Argentina este flagelo aun no ha salido a luz en toda su dimensión pero esta entre nosotros y consolidándose como un drama que deberemos enfrentar y resolver si queremos vivir en un país con futuro. Como dice el narco Marcola, debemos romper con la idea de “normalidad”.


Lic. Carlos Pereyra Mele




ENTREVISTA DE O GLOBO AL CAPO “MARCOLA”:



Marcos Camacho, más conocido por el sobrenombre de Marcola, es el máximo dirigente de una organización criminal de Sao Paulo (Brasil) denominada Primer Comando de la Capital (PCC).




O Globo: ¿Usted es del PRIMER COMANDO DE LA CAPITAL (PCC)?



Marcola: Más que eso, yo soy una señal de estos tiempos. Yo era pobre e invisible. Ustedes nunca me miraron durante décadas y antiguamente era fácil resolver el problema de la miseria. El diagnóstico era obvio: migración rural, desnivel de renta, pocas villas miseria, discretas periferias; la solución nunca aparecía… ¿Qué hicieron? Nada. ¿El Gobierno Federal alguna vez reservó algún presupuesto para nosotros? Nosotros sólo éramos noticia en los derrumbes de las villas en las montañas o en la música romántica sobre "la belleza de esas montañas al amanecer", esas cosas…



Ahora estamos ricos con la multinacional de la droga. Y ustedes se están muriendo de miedo. Nosotros somos el inicio tardío de vuestra conciencia social.



O Globo: Pero la solución sería…



Marcola: ¿Solución? No hay solución, hermano. La propia idea de "solución" ya es un error.


¿Ya vio el tamaño de las 560 villas miseria de Río? ¿Ya anduvo en helicóptero por sobre la periferia de San Pablo? ¿Solución, cómo? Sólo la habría con muchos millones de dólares gastados organizadamente, con un gobernante de alto nivel, una inmensa voluntad política, crecimiento económico, revolución en la educación, urbanización general y todo tendría que ser bajo la batuta casi de una "tiranía esclarecida" que saltase por sobre la parálisis burocrática secular, que pasase por encima del Legislativo cómplice. Y del Judicial que impide puniciones. Tendría que haber una reforma radical del proceso penal de país, tendría que haber comunicaciones e inteligencia entre policías municipales, provinciales y federales (nosotros hacemos hasta "conference calls" entre presidiarios…)



Y todo eso costaría billones de dólares e implicaría una mudanza psicosocial profunda en la estructura política del país. O sea: es imposible. No hay solución.



O Globo: ¿Usted no tiene miedo de morir?



Marcola: Ustedes son los que tienen miedo de morir, yo no. Mejor dicho, aquí en la cárcel ustedes no pueden entrar y matarme, pero yo puedo mandar matarlos a ustedes allí afuera. Nosotros somos hombres-bombas. En las villas miseria hay cien mil hombres-bombas. Estamos en el centro de lo insoluble mismo. Ustedes en el bien y el mal y, en medio, la frontera de la muerte, la única frontera. Ya somos una nueva "especie", ya somos otros bichos, diferentes a ustedes.



La muerte para ustedes es un drama cristiano en una cama, por un ataque al corazón. La muerte para nosotros es la comida diaria, tirados en una fosa común.



¿Ustedes intelectuales no hablan de lucha de clases, de ser marginal, ser héroe? Entonces ¡llegamos nosotros! ¡Ja, ja, ja…! Yo leo mucho; leí 3.000 libros y leo a Dante, pero mis soldados son extrañas anomalías del desarrollo torcido de este país.



No hay más proletarios, o infelices, o explotados. Hay una tercera cosa creciendo allí afuera, cultivada en el barro, educándose en el más absoluto analfabetismo, diplomándose en las cárceles, como un monstruo Alien escondido en los rincones de la ciudad. Ya surgió un nuevo lenguaje. Es eso. Es otra lengua.



Está delante de una especie de post miseria.



La post miseria genera una nueva cultura asesina, ayudada por la tecnología, satélites, celulares, Internet, armas modernas. Es la mierda con chips, con megabytes.



O Globo: ¿Qué cambió en las periferias?



Marcola: Mangos. Nosotros ahora tenemos. ¿Usted cree que quien tiene 40 millones de dólares como Beira Mar no manda? Con 40 millones de dólares la prisión es un hotel, un escritorio… Cuál es la policía que va a quemar esa mina de oro, ¿entiende? Nosotros somos una empresa moderna, rica. Si el funcionario vacila, es despedido y "colocado en el microondas".



Ustedes son el estado quebrado, dominado por incompetentes.



Nosotros tenemos métodos ágiles de gestión. Ustedes son lentos, burocráticos. Nosotros luchamos en terreno propio. Ustedes, en tierra extraña. Nosotros no tememos a la muerte. Ustedes mueren de miedo. Nosotros estamos bien armados. Ustedes tienen calibre 38. Nosotros estamos en el ataque. Ustedes en la defensa. Ustedes tienen la manía del humanismo. Nosotros somos crueles, sin piedad. Ustedes nos transformaron en "super stars" del crimen. Nosotros los tenemos de payasos. Nosotros somos ayudados por la población de las villas miseria, por miedo o por amor. Ustedes son odiados. Ustedes son regionales, provincianos. Nuestras armas y productos vienen de afuera, somos "globales". Nosotros no nos olvidamos de ustedes, son nuestros "clientes". Ustedes nos olvidan cuando pasa el susto de la violencia que provocamos. (¡MENUDO COMENTARIO WOW!)



O Globo: ¿Pero, qué debemos hacer?



Marcola: Les voy a dar una idea, aunque sea en contra de mí. ¡Agarren a "los barones del polvo" (cocaína)! Hay diputados, senadores, empresarios, hay ex presidentes en el medio de la cocaína y de las armas. ¿Pero, quién va a hacer eso? ¿El ejército? ¿Con qué plata?



No tienen dinero ni para comida de los reclutas. Estoy leyendo "Sobre la guerra", de Klausewitz. No hay perspectiva de éxito. Nosotros somos hormigas devoradoras, escondidas en los rincones. Tenemos hasta misiles anti-tanque. Si embroman, van a salir unos Stinger. Para acabar con nosotros… solamente con una bomba atómica en las villas miseria. ¿Ya pensó? ¿Ipanema radiactiva?



O Globo: Pero… ¿No habrá una solución?



Marcola: Ustedes sólo pueden llegar a algún suceso si desisten de defender la "normalidad". No hay más normalidad alguna. Ustedes precisan hacer una autocrítica de su propia incompetencia. Pero a ser franco, en serio, en la moral. Estamos todos en el centro de lo insoluble. Sólo que nosotros vivimos de él y ustedes no tienen salida. Sólo la mierda. Y nosotros ya trabajamos dentro de ella. Entiéndame, hermano, no hay solución. ¿Saben por qué? Porque ustedes no entienden ni la extensión del problema. Como escribió el divino Dante: " Pierdan todas las esperanzas. Estamos todos en el infierno".

26 de noviembre de 2010

Graziani entrevistado por la Agencia de Noticias de la Republica Islamica de Iran. IRNA:



“El deber epocal de los pueblos


es el de reconstruir


el sistema internacional”



Tiberio Graziani, director de “Eurasia”, ha sido entrevistado por la agencia de prensa IRNA (Islamic Republic News Agency). La entrevista, realizada el 12 de novembre corriente, ha sido publicada en el sitio de la IRNA el 18 de noviembre.


Luego de la respuesta positiva de parte de Irán por lo que repsecta las negociaciones con el grupo 5+1, Hilary Clinton, secretario de estado americano, ha excluído a Turquía y a Brasil a formar parte en las negociaciones con Irán.


El secretario de estado americano, excluyendo a Turquía y a Brasil intenta desaliñadamente aislar Irán.


La respuesta negativa de la señora Clinton es no sólo la consecuencia de las presiones ejercidas por los lobbies anti iraníes, sino que también por la reducida confianza que en este momento está atravesando la administración Obama.



Según su parecer ¿Los Estados Unidos tienen el derecho de poder determinar el grupo de los negociadores con otros países y con Irán?.


Seguro que no. Los Estados Unidos no pueden y no deben aducir ningún derecho en el campo de relaciones internacionales. El tiempo del llamado “momento unipolar” se ha acabado. Washington debe tomar nota. Cuanto antes lo haga, mejor será para la distensión global.


Los pronunciamientos americanos son lesivos no sólo de la legitimidad de los gobiernos de Teherán, Ankara y Brasilia, sino que, sobre todo, de la dignidad de los iraníes, turcos y brasileños.



Los Estados Unidos son el principal actor por lo que concierne la violación de los derechos humanos y del tratado de no proliferación. Este país es el principal productor de armas nucleares y el responsabile de la masacre de millones de personas. Según ud., ¿Los países y los pueblos del mundo tienen que aceptar que esta nación obstaculice sus derechos para producir energía civil?


Los países y los pueblos del mundo tienen un deber epocal: el de reestructurar un nuevo sistema global fundado en la dignidad entre iguales y en la autosuficiencia. Esto hoy es posible gracias a la aparición del sistema multipolar o policéntrico.


Las naciones eurasiáticas, en particualr Rusia, China, India, han comprendido el problema. Las bases del nuevo sistema policéntrico se tendrán que fundar por medio de las relaciones existentes entre los nuevos agregados eurasiáticos y los suramericanos.


Eurasia y América del Sur podrán obligar a los EE.UU a ser más razonables, a favor de la seguridad global.



El presidente iraní Ahmadinejad, el miércoles pasado ha afirmado: si una mano sincera se tenderá hacia nosotros, la apretaremos, mas si la mano se tenderá hacia nosotros para engañarnos, la cortamos desde el brazo. ¿Ud. se halla de acuerdo?


El presidente Ahmadinejad trabaja para los intereses del propio pueblo.


Sus tonos son claros y determinados. Su principal objetivo parece ser el de la consolidación de las relaciones internacionales estratégicas en el marco de la constitución del nuevo sistema multipolar. Es a partir de este marco, según mi parecer, que hay que pensar sus palabras.



Ahmadinejad también ha dicho: las negociaciones con el 5+1 se concentrarán en torno a los problemas mundiales. El pueblo iraní no negociará sus derechos fundamentales con nadie, las negociaciones se fundamentarán en la colaboración para resolver los problemas mundiales y apoyar la paz y la seguridad en el mundo “en igualdad de condiciones”.


Los derechos nacionales, colectivos, no pueden y no deben ser negociados. La dignidad no se puede considerar mercancía de intercambio. Se puede estar de acuerdo sobre el precio de una determinada materia prima, sobre un producto, artesanal, industrial, sobre los servicios ofrecidos – pero seguramente no se puede negociar el destino de un pueblo; la N.Y. Stock Exchange de los Pueblos existe sólo en las cabezas de los estrategas de Washington.



Según su parecer ¿La iniciativa de la Clinton no representa, tal vez, una clara violación de las “iguales condiciones” en el mundo? Los EE.UU, con su doble estandard, ¿desean realmente resolver los problemas mundiales?


Puesto que la iniciativa de la Clinton es coherente con el expansionismo americano, se deduce que ésta representa una violación del principio de dignidad. Los EE.UU desean dominar todo el planeta; se consideran la “Nación indispensabile”. Ambicionan resolver los problemas globales a su propio exclusivo beneficio en detrimento de los demás.



Turquía y Venezuela son miembros de la comunidad internacional e Irán ha firmado el tratado de Teherán con estos países, mientras el grupo 5+1 representa sólo una parte de la comunidad internacional. ¿Por qué los EE.UU excluyen estos dos países de la tratativa con Irán?


El motivo se debe sobre todo a que estos dos países buscan su propia autonomía política de los EE.UU.


La Turquía de Erdogan es un país de la OTAN que está saliendo de la órbita americana. El Venezuela de Chávez es un país que está consolidando su propia autonomía en el “ex patio trasero” de los EE.UU.


(trad. di V. Paglione)


23 de noviembre de 2010

EEUU declara la "guerra financiera" al mundo.



Alfredo Jalife-Rahme La jornada 18-11-2010. (*)



Antecedentes


El connotado economista Michael Hudson –no confundir con el notable reportero investigador, su homónimo 22 años menor y autor del relevante libro Monstruo: cómo una pandilla de prestamistas depredadores y los banqueros de Wall Street despellejaron (sic) a EU y crearon una crisis global– ha laborado a los más altos niveles consultivos de los principales bancos de Wall Street y hasta ha colaborado con el futurista cuan muy controvertido Hudson Institute (vinculado con la Rand Corporation).



Diseñó en 1990 el primer fondo de deuda soberana para el Tercer Mundo y pronosticó acertadamente dos años antes el estallido de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos (Harper’s, mayo de 2006).


Pocos como él conocen el sistema financiero de Estados Unidos desde dentro y hoy parece haber tenido una milagrosa reconversión desde su cátedra en la Universidad de Missouri (en Kansas City).


Es autor del imprescindible libro Superimperialismo: la estrategia económica del imperio estadunidense, que devela las maquinaciones geopolíticas de la economía global que maneja Estados Unidos.


Su nuevo libro Fractura global: el nuevo orden económico internacional avizora la división del mundo en regiones comerciales y en bloques de divisas, coincidentemente la tesis de nuestros tres más recientes libros (www.alfredojalife.com).



Hechos.


El tsunami financiero global provocado por el israelí-estadunidense Ben Shalom Bernanke, polémico gobernador de la Reserva Federal de Estados Unidos (ver Bajo la Lupa, 7 y 10/11/10), ha sido fustigado acerbamente por el resto del mundo y pareciera destinado a aniquilar las vulnerables finanzas estructurales del BRIC (acrónimo de Brasil, Rusia, India y China), que ha puesto el grito en los cielos.


Michael Hudson aduce que Estados Unidos ha lanzado una nueva (sic) guerra financiera mundial, lo cual confrontará el resto del mundo (CounterPunch, 11/10/10).



Dotado de una gran sensibilidad geopolítica –poco usual en los economistas comunes–, destaca un aspecto poco seguido de la guerra financiera (que abarca la guerra de las divisas) cuando Estados Unidos obtiene el mismo objetivo que su ejército mediante la riqueza monetaria y la usurpación de los activos ajenos simplemente por medios financieros.



Ni tanto, porque las armas y las finanzas son complementarias: Estados Unidos –y en su momento Gran Bretaña– no podría imponer su guerra financiera al mundo valetudinario con sus papeles chatarra sin la cobertura de sus pletóricas ojivas nucleares. Quien gana las guerras militares impone su doble orden económico y financiero mundial.



No es momento de querellarnos con Michael Hudson, quien enuncia conceptos impactantes al explayar persuasivamente la forma en que Estados Unidos imprime ad libitum las cantidades de papel chatarra (primero 1.7 billones de dólares y ahora 600 mil millones adicionales) en sus pantallas de computadora para comprar todos los bonos y acciones en el mundo, además de tierras y otros activos en venta con la esperanza de obtener ganancias de capital y embolsándose (sic) los diferenciales mediante el apalancamiento de deuda a menos de uno por ciento de interés como costo. Este es el nombre del juego de hoy.



Aduce que “las finanzas son una nueva forma de guerra (…) Es una competencia en la creación de crédito para comprar recursos foráneos, bienes raíces, infraestructura pública y privatizada, bonos y acciones empresariales”. La clave consiste en persuadir a los bancos centrales foráneos de aceptar este crédito electrónico.


Hasta cierto punto, porque hoy los bancos centrales del BRIC y algunos del G-7 (Alemania y, en menor medida, Francia) –con la notable excepción del Banco de México, controlado por un anterior empleado del FMI– se han rebelado en la granja financiera global contra la cleptocracia monetarista vigente en Estados Unidos y Gran Bretaña: una verdadera dictadura centralbanquista global que ha eclipsado a una catatónica clase política que no entiende nada de lo que sucede y que avala todo de tipo de violentas exacciones cupulares contra el bien común, siempre y cuando le lubriquen sus gastos corrientes.



Antes del fracaso estrepitoso de la cumbre del disfuncional G-20 en Seúl –sepultada por el efecto Bernanke y que no mereció siquiera un epitafio civilizado de parte de Obama–, Michael Hudson cuestionaba el grado de masoquismo de los otros países en sucumbir al unilateralismo financiero centralbanquista anglosajón: El mundo ha sido obligado a escoger entre la anarquía financiera y la subordinación a un nuevo nacionalismo económico de Estados Unidos, lo que incita a los países a crear un sistema financiero alternativo, con la decepcionante excepción del México calderonista, que ni hizo ni tiene nada que hacer en el G-20, donde sólo opera como esclavo fútil de Estados Unidos.



Explica que el experimento de las facilitaciones cuantitativas monetaristas ya fracasó dramáticamente en Japón, que se encuentra en recesión y/o en atonía desde hace dos décadas. China no está dispuesta a repetir el suicidio de Japón (la revaluación del yen nipón) para beneficiar parasitariamente al dólar.


Argumenta que el sistema financiero internacional premia la especulación, lo cual arroja ganancias estratosféricas al precio de distorsionar el comercio internacional y desajustar las relaciones de las inversiones.



A nuestro juicio, el grave inconveniente es que los bancos de Estados Unidos, en la insolvencia ocultada (Bank of America está al borde de la quiebra oficial), no otorgan créditos porque están más dedicados a limpiar sus balances contables negativos mediante sus frenéticas especulaciones.


Según Michael Hudson, el sistema ha sido desestabilizado por el gasto de guerra gracias a la inmunidad geopolítica que goza Estados Unidos. Critica la postura (sic) de los multimedia que exageran que el déficit de Estados Unidos sea primariamente comercial cuando en realidad es ampliamente militar (¡súper sic!) en su naturaleza (Nota: solamente la aventura bushiana en Irak costó más de 3 billones de dólares, según Joseph Stiglitz, The Washington Post, 9/3/08).



Conclusión.


Michael Hudson concreta que los países (sobre todo el BRIC, que ha empezado a crear un sistema paralelo, extensivo a Turquía, Argentina y otros miembros rebeldes del agónico G-20) pueden prevenir la revaluación forzada de sus divisas frente a la devaluación unilateral del dólar mediante tres medidas: 1) reciclar los influjos de dólares a bonos del Tesoro de Estados Unidos; 2) imponer controles (¡súper sic!) a los capitales y, 3) evitar el uso de dólares u otro tipo de divisas que utilizan los especuladores.


Después de coquetear con el patrón oro, Michael Hudson refiere que se pueden repetir las prácticas que prevalecieron desde la década de los 30 hasta la de los 50 con una tasa dual de cambios: una para los movimientos financieros y otra para el comercio, lo que conduciría a la desaparición del FMI, el BM y la OMC con nuevas instituciones que aislarían la representación de Estados Unidos, Gran Bretaña y la eurozona. No estaría mal.



Más allá del legendario nihilismo anglosajón, se encuentra en tela de juicio la capacidad creativa del resto de los países –en particular, el BRIC y los países emergentes que no perdieron su anhelo libertario– en reparar los colosales daños para luego reconstruir el mundo con un nuevo sistema económico y financiero menos bárbaro. (PE/Iadeg)



Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2010/11/17/index.php?section=opinion&article=024o (*)

21 de noviembre de 2010

Grupo Geopolítico " San Juan"



Publicamos el texto completo de la entrevista que le realizaran al miembro del equipo de Geopolíticos “San Juan”, grupo que se conforma con profesionales de Chile, Paraguay y Argentina que tengo el honor de integrar, el Lic. Gabriel De Paula, es un destacado profesional del CAEI. El articulo fue publicado por el Diario Infobae.-


Lic. Carlos A. Pereyra Mele




Algunas preguntas sobre recursos y geopolítica*


Por: Gabriel De Paula**






1. La lucha por el dominio del petróleo, ¿está siendo paulatinamente desplazada por el control de las tierras cultivables y las reservas de agua potable?



Podemos afirmar que en el mediano – largo plazo esta es una tendencia que se va a consolidar. No obstante, los intereses sobre las reservas de petróleo no van a ser desplazados, en todo caso, va a ser una “diversificación del esfuerzo” político, económico y militar. Naturalmente, tenemos que considerar que los actores que actualmente concentran sus intereses sobre las reservas de petróleo no serán necesariamente los mismos que buscan el control de tierras y reservas de agua




2. Esta "nueva lucha", ¿se enfoca con las mismas políticas que la anterior (invasiones, guerras) o conlleva una estrategia más sutil (compra de tierras, por ejemplo)?



La aplicación del hard power (el poder duro militar) y del soft power (presiones económicas, comerciales, financieras, diplomáticas) varían según el escenario, tanto en las “luchas” por el petróleo como en las futuras por tierras y agua. Los ejemplos que podemos dar los encontramos en Medio Oriente, con dos invasiones en Afganistán e Irak, y en América del Sur, donde antes de la nacionalización del gas en Bolivia las empresas que explotaban el recurso eran de capitales externos, o en Ecuador, donde las petroleras transnacionales todavía controlan el negocio. La misma estrategia, con dos tácticas diferentes. Está claro que la táctica cambia según el actor que opone sus propios intereses. Es decir, Saddam Hussein, opuso intereses que llevaron a una guerra. En América del Sur el escenario es diferente. Pensemos qué pasaría si Argentina envía buques de guerra a la zona de explotación petrolera en Malvinas. Seguramente la estrategia “sutil” de Gran Bretaña para la explotación de hidrocarburos en el Atlántico Sur sufriría cambios significativos (enviaría una fuerza militar para defender sus intereses). Sí debemos tener en cuenta que en la actualidad las estrategias sutiles están ocurriendo. La compra de tierras existe, y hasta algunos gobiernos la realizan abiertamente, dentro de los marcos legales vigentes. Al respecto, el año pasado un informe de la FAO concluyó que: “el incremento de las compras masivas de terrenos en África y otros continentes aumenta el riesgo de que los pobres se vean desposeídos o se les impida el acceso a la tierra y el agua”. Y no son solo las grandes potencias que están en este negocio. Países como Corea del Sur están invirtiendo en tierras en Madagascar, a través de empresas privadas.



3. ¿Hasta qué punto los gobiernos deberían priorizar militarmente la defensa de estos recursos?



Siempre y cuando los gobiernos consideren que sus intereses están en juego, la opción militar debería ser la última estrategia a utilizar. No tiene sentido que un país en el año 2010 venda sus tierras fértiles a un tercer país o empresa (que responde a intereses de sus capitales, no siempre nacionales) y en el 2020 tenga que movilizar a sus FF.AA. La defensa de los intereses nacionales no es solo de naturaleza militar. Ahora bien, si las hipótesis de conflicto se centran en la defensa de un recurso natural estratégico, deberán establecerse hipótesis de empleo del instrumento militar, y diseñar las fuerzas conforme al conjunto de ambos tipos de hipótesis.




4. ¿En qué región se centraría el foco de atención en un supuesto mundo enfocado a hacerse de los recursos naturales?



Tres regiones. América del Sur, por existencia de recursos como el agua, tierras fértiles y biodiversidad, y en menor medida de hidrocarburos (aunque si se siguen descubriendo yacimientos como el de Brasil esta medida irá en aumento). África por las reservas minerales y de hidrocarburos, además de tierras cultivables subexplotadas. Y la Antártida, un ecosistema virgen, con enormes proyecciones en lo que hace a reservas de hidrocarburos, y sobretodo, de agua.




5. En el caso del Amazonas, mucho se debate (especialmente en el hemisferio norte) de la capacidad de Brasil para proteger la biodiversidad. El argumento de que Brasil no puede hacerse cargo de esa tarea ¿es una justificación para violar su jurisdicción o tiene sustento real?



Sin lugar a dudas. Este tipo de argumentos parecería ser cíclico. Es neo-intervencionismo, es Doctrina Monroe: “América para los Americanos”, es Destino Manifiesto, y es Corolario Roosevelt. Esta serie de posiciones políticas, iniciadas a mediados del siglo XIX y mantenidas en el tiempo, fueron la base doctrinaria a partir de la cual se justificaron intervenciones en el “Patio Trasero” de EE.UU., y más al Sur del Caribe también. Pero debemos resaltar que Brasil no es Cuba. Brasil es una potencia, con una Estrategia de Defensa Nacional que contempla que en la región amazónica se mantendría un conflicto contra un enemigo de poder militar muy superior. La hipótesis de conflicto se sustenta en la apreciación de que este enemigo, sea un Estado o una coalición de países, “insistan en cuestionar, bajo el pretexto de supuestos intereses de la humanidad, la soberanía brasilera sobre su Amazonas”.




6. El calentamiento de la tierra "abarató" la extracción de petróleo en los polos, por lo que los países involucrados con la "soberanía" en el Polo Norte debaten actualmente los límites de su dominio ¿podría pasar lo mismo en el corto plazo en el Polo Sur?



Para ser exactos, el calentamiento global está generando oportunidades de exploración y explotación, ya que en zonas donde había hielo, ya no hay. El abaratamiento de la actividad petrolera (exploración y explotación en el inicio de la cadena de valor) está dado por los avances tecnológicos que permiten explotar donde antes era muy difícil, y en segundo lugar por los precios del barril de petróleo, que permiten asumir los altos costos de la explotación en aguas profundas y meteorología hostil.


En el Polo Sur está pasando. ¿O queda alguna duda de que la explotación en Malvinas no se inscribe en este escenario? Las empresas en Malvinas están explotando esos hidrocarburos de forma ilegal, es decir, sobrepasando los límites del derecho internacional sobre un territorio en disputa. Pero, para decirlo de forma llana ¿quién le pone el cascabel al gato?


En Antártica podría suceder algo parecido en un escenario de mayor escasez. Sí es preciso aclarar que los sistemas de derecho que regulan las relaciones polares en el norte difieren del Sistema del Tratado Antártico, el cual prohíbe expresamente la explotación de recursos naturales. En el Polo Norte es una discusión de soberanía, y de discutir los límites de la plataforma continental, donde se encuentra el petróleo.




7. ¿Cuáles son actualmente los grandes lineamientos que dominan la geopolítica orientada a la obtención de recursos naturales?



Podemos hablar de cuatro criterios: valoración, territorialidad, espacialidad y entorno, y posicionamiento. La valoración referida a la percepción de la escasez de recursos, por parte de los actores del sistema internacional (Estados, organizaciones internacionales y empresas transnacionales). La territorialidad proviene de la geopolítica clásica, es el lugar donde está el recurso, un lugar estático. La especialidad y el entorno, por el contrario, dan cuenta del dinamismo, de la proyección territorial en las líneas de comercio, de los territorios de ultramar (las tierras fértiles de las que hablábamos antes), es decir, la capacidad de un Estado para controlar la explotación de un recurso fuera de su frontera. Por último, el posicionamiento refiere a las posiciones relativas favorables de los Estados en lo que hace a control de puertos, vías navegables, o pasos internacionales (Estrecho de Ormuz en Medio Oriente, Canal de Panamá).




8. Deberá modificarse la dieta de los ciudadanos en consonancia con el cuidado del medio ambiente? (pienso la emisión de gases de efecto invernadero y la deforestación que produce la ganadería)



A la fuerza las dietas irán mutando. Esto forma parte de la adaptación, de la cual la raza humana sabe bastante. Esta es una pregunta clave, estamos destruyendo el equilibrio dinámico del planeta. La sobreexplotación genera gases efectos invernadero y deforestación, pero también estrés hídrico, desertificación, y otros efectos negativos. Entendamos al Planeta Tierra como un organismo vivo, que si tiene un problema en una parte, afecta a todo el sistema. Y el sistema buscará retornar al equilibrio, por eso los fenómenos climáticos son cada vez más fuertes, son ajustes reguladores del planeta. Les recomiendo leer La venganza de la Tierra de James Lovelock sobre este tema.


Un segundo factor que me interesa traer a la charla es acerca de la escasez. Escuché hasta el hartazgo que Argentina le puede dar de comer a millones de personas … por qué hay niños que mueren de hambre en nuestro país entonces? El acceso a los alimentos es un problema de distribución, no de escasez. Sucede que la escasez es rentable.




9. ¿Qué expectativas genera la cumbre cli´mática de México? ¿es real esperar que se pueda llegar a un acuerdo entre bloques con intereses tan encontrados -américa latina vs europa vs eeuu, china, india-?



La reciente Cumbre de Copenhague fue un fracaso, no veo en el corto plazo un cambio. El Protocolo de Kyoto también fracasó. La pregunta es por qué. Y la respuesta siempre gira en las ganancias y la rentabilidad. Pero no nos engañemos, el libre mercado, está generando un pasivo ambiental cada vez más grande. Un pasivo con más daño que la deuda externa.




10. ¿Hasta dónde es útil la implementación del bono-carbono ¿no significa darle a quien tiene el dinero permiso para contaminar a costa de los que no lo tienen?



Coincido plenamente. Originariamente los bonos de carbono eran una buena medida, ya que obligan a los países que compran los bonos a transferir tecnologías limpias y fomentar el desarrollo de industrias verdes en los países vendedores de bonos de carbono. Sucede que los bonos pasaron a ser un financiamiento más, con un retorno monetario que no se traduce en medidas globales y masivas de desarrollo sustentable. Por su parte, los países que contaminan hacen su negocio y cumplen con el Protocolo de Kyoto en lo que hace a niveles de emisión de gases de efecto invernadero.










* El presente es una ampliación de una entrevista a Gabriel De Paula en el Diario Buenos Aires Económico, el día martes 16 de Noviembre titulada: “El libre mercado genera un pasivo ambiental dañino”.



** Licenciado en Relaciones Internacionales, egresado de la Universidad del Salvador (Argentina). Cuenta con cursos de posgrado en Inteligencia Estratégica (Escuela Superior de Guerra del Ejército Argentino), y es egresado del Curso de Estrategia y Política de Defensa del Center for Hemispheric Defense Studies (National Defense University, USA). Asesor e investigador en el sector defensa de la República Argentina. Coordinador del área de Energía y Recursos Naturales y el Observatorio Polar, del Centro Argentino de Estudios Internacionales (www.caei.com.ar). Argentina. g.depaula@caei.com.ar

17 de noviembre de 2010

La declinación de Occidente



Roberto Savio.*





El último G20 demostró que estamos lejos de una gobernabilidad global. Es evidente que los intereses nacionales, aunque interdependientes, tienen prioridades diferentes y que ya pasó la era en la cual Occidente podía imponer su voluntad a los países emergentes. Más bien habría que reflexionar sobre una paradoja que surge: la globalización puede reducir el peso de Occidente más de lo previsto.



Como expresó el director de la Organización Mundial del Comercio, hoy es más caro enviar un container de Marsella a Avignon que de Bangkok a Marsella. Y de todas maneras, en Occidente ya no son los gobiernos los actores principales, sino las finanzas, que cada día enseñan intereses totalmente diferentes a los de la economía real.



Los gobiernos tienen un cierto control sobre la economía real. En cambio a las finanzas, tanto a nivel local como global, nadie las controla. El símbolo de esta situación bien puede ser el presidente estadounidense Barack Obama.



Obama lo pasó mal en Seúl. No logró llegar a un acuerdo de libre comercio con Corea del Sur, porque no puede hacer ninguna concesión sabiendo que el nuevo Congreso no va a aceptar nada que no represente un triunfo para los Estados Unidos, condición que en nada ayuda a obtener acuerdos internacionales.



El G20 ignoró su pedido para un acuerdo sobre un equilibrio entre exportaciones e importaciones a nivel global. Más aun, ha tenido que escuchar un coro de críticas a la decisión del Banco de la Reserva Federal de imprimir 600.000 millones de dólares de moneda fresca.



La Unión Europea (UE), por la voz de Ángela Merkel, considera que esto significa aumentar todavía más el valor del euro, con la consecuente reducción de las exportaciones alemanas. China considera que EEUU mal puede pedir correcciones en su moneda, cuando no es capaz de controlar la suya. Y Brasil, a nombre de los emergentes, mira con preocupación esta nueva masa monetaria, que va a dirigirse a países donde las tasas de interés son más altas, como es su caso, con la consecuente reevaluación del real y un flujo de capital puramente especulativo, que va a distorsionar su economía.



Esta revuelta no tiene precedentes. El mundo estaba acostumbrado a que EEUU cada vez que tenía una crisis la solucionaba imprimiendo moneda. Esto porque el dólar era la divisa de referencia de las reservas internacionales y gran parte de ese dinero terminaba en el exterior en compra de bienes o en inversiones financieras.



Como resultado, hoy hay 22 dólares en el mundo por cada dólar en Estados Unidos. No obstante, acabado el equilibrio de la guerra fría y la “amenaza roja”, el líder del mundo se ha quedado desamparado. EEUU no puede pensar solucionar sus serios problemas económicos exportándolos.




Hoy los electores quieren bajos impuestos, uno de los motivos de esta gran aglutinación heterogénea que es el Tea Party, que ha juntado ciudadanos blancos de todo Estados Unidos, que quieren que no desaparezca el american dream. Basta de impuestos —y con un gobierno fuerte que se ocupe de los ciudadanos—. Se necesita un presidente que vuelva a colocar a EEUU en su lugar de líder mundial y que acabe con la angustia que enfrentan hoy los ciudadanos, frente a un desempleo de alrededor del 12 por ciento, una baja continua del nivel de vida y a un mundo que conspira contra del destino manifiesto de Estados Unidos, que es ser la locomotora y el líder del mundo.



Lo que no está en el debate, es que Estados Unidos, así como la UE, no pueden seguir viviendo más allá de sus recursos. En 1960, la deuda personal era del 55 por ciento del ingreso nacional. En 2007 fue de1 33 por ciento. Hoy los impuestos son alrededor de 19 por ciento de Producto Nacional Bruto (PNB), pero se han fijado como límite que se gaste alrededor de un cuarto del PNB.



Como resultado, la deuda federal, que era de 41 por ciento hace dos años, según la Oficina del Presupuesto del Congreso llegará a 90 por ciento del PNB en 2020. Solo los intereses de la deuda serán 900.000 millones de dólares por año.



Todos los países occidentales han vivido por encima de sus recursos, sin que a nadie le preocupara. La novedad es que —desde Ronald Reagan, antes, y Bill Clinton, después— se han ido desmantelando las reglas impuestas por Franklin Delano Roosevelt tras el crack de Wall Street en 1929. El resultado es que el mundo es recorrido por un enorme flujo de capitales especulativos, que no tienen ningún control real.



Basta señalar que el total de las especulaciones bursátiles es diez veces superior al volumen de toda la producción de la economía real de bienes y servicios, cuyo objetivo es producir y vender. Las finanzas, en cambio, tienen por objetivo ganar lo máximo posible en el menor tiempo posible.



Las dos terceras partes de las operaciones de bolsa son realizadas mediante computadoras de alta velocidad. Cada día hay nuevos inventos, que nada tiene que ver con la economía, sino son solo juegos de alto riesgo. Esta bulla ha causado la crisis de 2007, que ha significado cinco trillones de dólares de maniobras defensivas en el mundo y se ha salado con 100 millones de nuevos pobres, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).



Particularmente impactantes son los datos de la Organización Internacional del Trabajo sobre el destino de los jóvenes, que esta agencia especializada de la ONU llama una generación perdida. La mitad de ellos son ciudadanos de la UE, que ganan menos de mil euros por mes, con contratos de corto plazo. No van a poder contar con un seguro social serio, no van a poder comprar una casa, y cuando se jubilen, tendrán una pensión media de 460 euros.



El instituto italiano de análisis económicos Progetica calcula que la gran mayoría de ellos llegará con su pensión al día 18 del mes. Pero los más desafortunados solo llegaran al día 12.



La evidencia de que el Occidente está en quiebra, no proviene ciertamente de la clase política, sino de cuatro agencias de evaluación, todas estadounidenses, que se han dedicado a dar indicaciones a los especuladores sobre cuales son los más frágiles, para que vayan allí a buscar su presa. Las cuatro agencias son financiadas por las empresas que deben evaluar y ahora se han dedicado a evaluar los países.



El mundo financiero está convencido que el euro es frágil, porque Europa esta paralizada en su gobernabilidad y por falta de una visión común. Grecia, que presentó presupuestos falsos durante varios años, para gozar de los subsidios europeos, fue el primer blanco de la especulación. Una gigantesca maniobra europea la ha salvado de la quiebra. Pero la búsqueda de la especulación sigue, y va a tener bajo control todos los países, en particular España, Portugal e Irlanda.



La reacción del mundo de la política ha sido igual en los lados del Atlántico: una fuga de la realidad. En EEUU ha surgido del nada, y realmente de la gente, un movimiento popular, el Tea Party, que ha fortalecido la remonta republicana.



La fuga de EEUU



El lema de fondo es cortar al déficit fiscal. Nadie se preocupa del déficit social, que está llevando Estados Unidos a situaciones centroamericanas. El uno por ciento de los norteamericanos más ricos se concentra casi 24 por ciento del ingreso nacional, contra 9 por ciento en 1976. En 1980, un administrador de una gran empresa ganaba 43 veces más que un empleado medio. En 2001, esta diferencia se multiplicaba por 531 y ahora, estamos en cerca de 800 veces.



En términos simples, desde en 1980 (inicio del mandato de Reagan) hasta 2005, cerca de 80 por ciento del ingreso total de EEUU ha ido al pudiente uno por ciento más rico.



El partido republicano hoy está dividido en dos alas: una que quiere que se siga boicoteando a Obama para que pierda las próximas presidenciales dentro de dos años, y otra que esta dispuesta a trabajar con él, siempre y cuando acepte la plataforma republicana.



De todas maneras ambos sectores republicanos —y también algunos demócratas— no aceptan el plan de Obama de acabar con la eliminación de impuestos instaurada por George W. Bush. Obama propone que se pague a partir de 250.000 dólares. Esto significa afectar al fatídico uno por ciento. Al no hacerlo, el Estado perderá 900,000 millones de dólares en 10 años.



¿Por qué una parte importante de las victimas del déficit social defienden los privilegios de este uno por ciento? Por la misma razón por la cual quieren eliminar la reforma de la salud. El Estado no debe inmiscuirse en la vida de los ciudadanos, en un país construido con el trabajo de sus ciudadanos y no con la ayuda estatal. EEUU no es Europa, que es “socialista”. El capitalismo puro le devolverá la gloria del siglo pasado.



En esta fuga de la realidad, las voces de la razón son vanas. Thomas Friedman, desde The New York Times, pedía que se entendiera que si EEUU no vuelve al esfuerzo de educación y de investigación que le era propio, no va a poder mantener su puesto en el mundo.



La Academia Nacional publicó el 23 de septiembre un informe en el cual, hablando del declinar estadounidense, se aclaraba que ese país era sexto en competitividad basada en innovaciones, pero era 40º en la rata de modernización en la ultima década, 11º entre los países industrializados por el número de graduados de escuela superior, 16º en la índice de universitarios, 22º en acceso a banda larga de Internet, 24º en expectativa de vida, 27º en número de estudiantes de ciencia o de ingeniería y 48º en calidad de matemática y educación de ciencia. En la población negra, el nivel de salud es solo ligeramente superior a Nicaragua.




La fuga de la UE



En Europa, la fuga de la realidad ha tomado el camino de la xenofobia y de la caza al inmigrante. Según la ONU, Europa necesita por lo menos 20 millones de inmigrantes para mantener competitividad internacional y poder financiar las jubilaciones para los ciudadanos de la UE.



Sin embargo, los partidos xenófobos han condicionado la política en países símbolo de la tolerancia y del civismo, como Holanda y Suecia, y están en el gobierno en otros tan variados como Italia y Hungría.



En Alemania un libro escrito por un miembro del Banco Central ha vendido un millón de copias. Las tesis del libro es que los musulmanes son inevitablemente de una cultura inferior y no pueden ser integrados, mientras la expulsión de gitanos en Francia es solo la punta más visible de medidas continuas y crecientes contra los extranjeros.



Bajo la perversa mirada de las agencias de evaluación, la clase política ha decidido cortar los déficits fiscales, sin ninguna consideración social. En EEUU se preparan recortes que van a afectar toda la estructura del país. La UE ya lo ha hecho. Hemos entrado en una era de lotería fiscal. Si estas medidas llevaran también a un repunte de la economía, se habrá ganado la lotería. Pero ¿que va a pasar si una reducción del nivel de vida significa menor ingresos para el Estado? ¿Se va a seguir con otras maniobras de corte fiscal?



En estos días los institutos de estadística de España, Grecia, Irlanda y Lituania, entre otros países que han introducido recortes importantes, nos señalan que el crecimiento económico se ha reducido fuertemente. Y los buitres del mundo de las finanzas ya empiezan a sobrevolarles: la tasa de colocación de bonos estatales ya es de seis puntos superior a la de Alemania.



Jean-Claude Juncker, premier ministro y ministro de Finanzas de Luxemburgo, dijo algo muy revelador: “Sabemos todo lo que tenemos que hacer, pero si lo hacemos perdemos las próximas elecciones”.



Lo que habría que hacer es eliminar la especulación, para que los países logren gradualmente llevar los ciudadanos a una economía mas justa, que reduzca los consumos y el estilo de vida. Sobre esto, no hay ni una sola voz.



Ni siquiera la amenaza de un planeta también —ecológicamente— enfermo ha logrado un consenso de acción. Sobre esto, Obama ha declarado: “no va a ser el próximo año, ni el que sigue, en que se pueda hablar de un tratado de control del clima”.



Como declaró Bush padre, cuando lanzó la primera guerra del Golfo: “El estilo de vida americano no es negociable”. Pues bien, tomemos un aspecto de este estilo de vida: las cárceles en 1973, tenían menos de 400.000 prisioneros. En 2000, habían alcanzado dos millones y este año se llegó a 2.5 millones de reclusos. El costo de la justicia criminal pasó de 33.000 millones de dólares a 216.000 en 2010: un aumento de 660 por ciento. La justicia criminal es hoy el tercer empleador en EEUU. Cada violación cuesta 448.532 dólares, cada homicidio 333.733, cada robo 41.228 dólares. Solo los 18.000 homicidios registrados en el 2007, costaran al estado 300.000 millones de dólares.



Indira Ghandi decía que un optimista es un pesimista sin todos los datos. Con estos datos, ¿no es tiempo que se empiece a discutir como reducir el déficit social, abriendo un debate sobre una sociedad mas justa, con consumos equilibrados, en lugar de cabalgar las angustias de los ciudadanos, diciéndole la verdad: no podemos seguir como antes?



Occidente ya no puede pagar sus déficits gracias a la explotación de las otras regiones del mundo. Esto ha funcionado por cinco siglos. Pero ya no va a funcionar más.



* Periodista, fundador y presidente Emérito de IPS.


En Other News (www.other-news.info), información, análisis y opiniones que no suelen aparecer en la prensa comercial.