Nos mudamos a Dossier Geopolítico

5 de febrero de 2010

La perfida Albión




"Las siglas en la politica internacional Inglesa"

Por Alberto Buela (*)

Hace ya unos años la intelligensia inglesa lanzó el acrónimo BRIC para englobar en esa sigla a los grandes espacios estaduales de la tierra que vienen mostrándose como economías emergentes: Brasil, Rusia, India y China. Es más, los alienta a reunirse que es una manera de tenerlos controlados. Así de la última reunión en mayo de 2008 en la ciudad rusa de Ekaterimburgo salió una petición formal para establecer una monada internacional más allá del dólar, petición que no fue ni siquiera comentada por los grandes mass media.

Es que estos grandes Estado-nación están girando en la búsqueda de alianzas con otros grandes Estados, incluso alejados ideológica y geográficamente unos de otros, al solo efecto de paliar su incapacidad, hasta ahora manifiesta, de crear grandes espacios económica, política y geográficamente autocentrados. Y esta es la idea fuerza que no poseen estos grandes conglomerados estaduales, y que Inglaterra impidió e impide,
pues para liberarse tanto del imperialismo internacional del dinero como de imperialismo militar-industrial talasocrátrico es necesaria la voluntad primordial de autoconstituirse y constituir un gran espacio autocentrado con los vecinos geográficos donde el que más tiene más aporta.
Esto es lo que indica una sana concepción de la geopolítica el resto es pura imaginación política, y es sabido que la imaginación es la loca de la casa.

En estos días lanzó una nueva sigla el PIGS (que significa en inglés chancho o cerdos) para denominar a un conjunto de países: Portugal, Italia, Grecia y España cuyas economías están a punto de quebrar. Y como para que no queden dudas de que esta sigla es un producto ideológico los medios financieros ingleses incorporaron a Irlanda.

Hace ocho años cuando estos países, salvo Italia, se incorporaron a la zona euro y entonces los cerdos comenzaron a volar. La expresión Flying pig designa algo inverosímil, que los cerdos vuelen, pero ahora los cerdos, pigs, están cayendo de nuevo a tierra. Este es uno de los comentarios que hace el Financial Times.

Ahora bien, como ha hecho notar el politólogo Pereyra Mele Inglaterra soporta en estos días el paro más alto en 15 años.
Su PBI cayó un 5%. Duplicó su deuda pública desde el 2007 a casi 800.000 millones de libras. Posee el mayor déficit comercial de Europa. Tiene capitales atrapados en Islandia y Dubai de unos 300.000 rentistas ingleses. En una palabra la economía inglesas está en estado calamitoso.

Por qué lanza este infundio, esta mentira a designio?. Porque quiere provocar ante la inquietud sembrada en los mercados de los países cerdos, maniobras financieras que le permitan aspirar, absorber capitales a Inglaterra desde estos países.

Leyendo la nómina de estos cinco países cerdos salta a la vista en una lectura primera y elemental, que hoy los analistas no tienen en cuenta y que antaño sí (Weber, Sombart, Fanfani), que todos tienen un lazo en común; son países de carácter católico no quebrados, en este aspecto, como Francia. Alemania u Holanda. Grecia es ortodoxa con lo cual es más que católica. Es reconocida la solemnidad y seriedad de la liturgia griega por sobre la liviandad católica.
Es sabido
hoy que el sujeto internacional globalizado no es casualmente ni el católico ni mucho menos el ortodoxo sino, como afirma Andrei Konurov, el que forma la elite financiera internacional, que posee un alto grado de unión en base a intereses de grupo y con ausencia de límites morales en su actividad. Hablando en criollo, un grandísimo hijo de puta.

El rasgo propio y permanente de la intelligensia inglesa ha sido, es y será: La mentira a designio ocultándole al mundo quienes están detrás de los bastidores como decía el ministro Disraeli.
Pruebas al canto, ayer los mass media ingleses lanzaron la peregrina idea de que Argentina podría ir a la guerra por la plataforma petrolera instalada por los ingleses al norte de las islas Malvinas cerca del límite de las 200 millas marinas de exclusiva soberanía patria.
¿
Con qué Argentina puede ir a una guerra aero naval con Inglaterra? ¿Acaso no poseen estos mínimos datos que en seguida vamos a pasar las fuerzas de inteligencia que trabajan en conjunto con el M16 inglés, la CIA norteamericana y la Mossad israelí?
Según el profesor Carlos Shäferstein la Flota de Mar cuenta con menos de doce buques que se están herrumbando por desuso ya que el promedio anual de navegación es menos un mes al año. La Aviación Naval ha quedado reducida a solo tres aviones de carga y reconocimiento y dos aviones Super Etendard pero sin misiles a bordo. Al Fuerza Aérea solo tiene en condiciones operativas el 15% de su capacidad. El gasto argentino en materia de defensa en un listado de 131 países la ubica en los últimos 26 con gasto similar al las fuerzas armadas de Bangladesh y de Albania.
La dura y cruda realidad de estas cifras nos muestra una vez más que el mecanismo de la intelligensia inglesa es la mentira a designio. ¿
Es tan difícil de entender esto? ¿Nuestros gobernantes y los de los países cerdos han perdido la clara conciencia de saber que Inglaterra es su enemigo histórico?. ¿No habrá llegado el momento de sacudirse esta rémora y sacársela de encima?. O acaso, otro mundo no puede ser posible sin Inglaterra y sus aliados naturales que nos han llevado a vivir un calamitoso siglo XX.
Todo indica que el siglo XXI va a ser peor: Ya comenzó con la gran estafa planetaria llevada a cabo por el sujeto global (léase hermanos Lehman, Madoff et alii) como agentes del imperialismo internacional del dinero con su patronal difusa e inasible, quienes ante la falta de límites morales en su actividad van a terminar esquilando a los pueblos.
Salvo que esos pueblos se subleven y digan: ¡Basta!.

(*) arkegueta, aprendiz constante.

alberto.buela@gmail.com

Una nueva humillación

Por Eduardo Mariano Lualdi

Coordinador Nacional del Foro Patriótico y Popular

5 de febrero de 2010

Tenemos una buena relación con la Argentina en temas bilaterales y multilaterales. Este tema (se refiere a la explotación hidrocarburífera por parte del Reino Unido.Nota del autor) se está manejando a través de los canales diplomáticos normales;en todo momento hemos sido transparentes con la Argentina respecto del tema y seguiremos siéndolo (El subrayado es nuestro)". Declaración de la Embajada del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en la argentina, del 4/02/2010.

El imperialismo inglés ha proferido una nueva y grave humillación a la Nación y el pueblo argentino. Su decisión de apropiarse de nuestros recursos hidrocarburíferos fue acompañada de una abierta amenaza militar contra nuestro país. Este hecho genera el más amplio repudio del pueblo argentino y de todos sus sectores patrióticos y populares. El gobierno argentino a través de su ministro de Relaciones Exteriores Dr. Taiana, salió presuroso a juramentar al Reino Unido y las demás potencias mundiales que tanto la ocupación militar colonialista inglesa y su pretensión de apropiarse de nuestros recursos naturales no reviste la condición de hipótesis de conflicto. En rigor, para los gobiernos gerenciales argentinos desde el 14 de junio de 1982 hasta la fecha, la ocupación militar imperialista de nuestros territorios no es una hipótesis de conflicto.

La política de Defensa Nacional se ha reducido a garantizar a las potencias mundiales la obediencia debida a sus órdenes. Desde el 14 de junio de 1982, el castigo infinito aplicado a nuestra nación por su osadía de reconquistar los territorios usurpados por el imperialismo inglés, ha sido convalidado por cada turno de los gobiernos gerenciales que se sucedieron. La política de destrucción de nuestra defensa nacional fue acompañada por una serie de acuerdos y entendimientos que consolidaron la ocupación militar inglesa.

Frente a la ocupación colonial inglesa y la amenaza de otras potencias mundiales contra nuestro país, como el despliegue de la IV Flota de los EE.UU. en aguas del Atlántico Sur, en vez de desarrollar una verdadera política de defensa nacional de carácter patriótico y popular, siguiendo el ejemplo de 1806 y 1807, de los Patriotas de Mayo y de la guerra de la independencia americana, se implementó la de enviar soldados argentinos para ser utilizados como mercenarios en las aventuras militares imperialistas en distintos lugares del mundo. Esta política fue impuesta por el Dr. Menem como presidente de la Nación y el Tte. Gral. Balza (entonces Jefe del Ejército Argentino y actual embajador de nuestro país en Colombia), mantenida y defendida como “política de Estado” sin modificaciones hasta la actualidad. Allí van nuestros hombres de armas a entrenarse como fuerza de represión interna en terceros países bajo las órdenes de jefes militares imperialistas y colonialistas. Los mismos que asesinaron a nuestros 649 compatriotas durante la guerra de Malvinas, comandan, educan y entrenan a nuestros hombres de armas. El último y vergonzoso ejemplo de esto que señalamos, es la designación de un oficial argentino de una fuerza de frontera, como Jefe de Policía de la fuerza de ocupación de la hermana nación de Haití. Esta designación fue reivindicada por la Dra. Cristina Fernández de Kirchner como un aporte humanitario del gobierno argentino a la gravísima situación que padece la nación antillana, barrida por un terremoto y ocupada militarmente por distintas potencias mundiales, especialmente EE.UU., potencia que ha desplegado más de 20.000 soldados en tierra haitiana. (1)

Las minorías gerenciales y sus turnos gobernantes, a través de Acuerdos públicos como los Acuerdos de Madrid, y los Acuerdos secretos que efectivizaron la liquidación del sistema de Defensa Nacional (FF.AA. e industria para la defensa); distintos Entendimientos, Pactos, leyes de garantías y reuniones secretas, etc., hace largo rato que le han otorgado al imperialismo inglés impunidad en sus pretensiones coloniales expansionistas en territorios de indudable soberanía argentina.

Las autoridades argentinas minimizaron, en la práctica, la importancia de la firma del llamado Acuerdo de Lisboa suscrito por los 27 integrantes de la UE y su entrada en vigencia el 13 de diciembre de 2009, como si se tratara de un mero acto diplomático que no modificaría el “status” del conflicto de soberanía que opone a la Argentina y el Reino Unido. Así lo declararon en reiteradas oportunidades.

En 2005 (2), el gobierno argentino durante la gestión del ministro Dr. Rafael Bielsa, permitió que se votara en el territorio nacional a españoles residentes o argentinos con doble nacionalidad (argentino-española) el primer ensayo de Constitución de la UE en la que se declaraban territorios de ultramar británicos asociados a la UE, los territorios argentinos ocupados por el imperialismo inglés más la totalidad del Sector Antártico Argentino y casi todo el Sector Antártico Chileno. Luego, retomado el camino de la sanción de un acuerdo de carácter constitucional (una “constitución abreviada” como la denominaron los propios europeos) durante la gestión de la Sra. Merkel a la cabeza de la UE, poco y nada realizó el gobierno argentino para denunciar el carácter colonial de ese pacto o tratado europeo.

La resolución del Parlamento Europeo para reforzar militarmente las llamadas Bases Militares Europeas de Ultramar, en primerísimo lugar Malvinas, no merecieron mayores comentarios del gobierno de la Dra. Cristina Fernández, tal si se tratara de era un mero entretenimiento de “geopolíticos” europeos puestos a gastar miles de euros en juegos de guerra.

Malvinas, San Pedro y Santiago son en primer lugar una ocupación estratégica del imperialismo inglés. El control de estos archipiélagos australes le permite a Inglaterra (y la OTAN, alianza militar que integra y de la que es fundadora) el dominio de la confluencia Atlántico-Pacífico, el control de la ruta transpolar y la puerta de entrada a su proyecto colonialista sobre la Antártida. Más de 5 millones de kilómetros cuadrados son los que pretenden usurpar el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. El Tratado de Lisboa y la resolución del Parlamento europeo tienen este trasfondo. Luego, las enormes riquezas hidrocarburíferas, minerales, ictícolas y de agua dulce que son una gigantesca reserva para las ambiciones coloniales del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte respaldadas por la Unión Europea y en alianza estratégica con EE.UU. En la disputa entre las potencias mundiales (el G9) por el dominio del mundo, la posesión de un área estratégica y de valiosos recursos energéticos, alimenticios y de agua es primordial y no circunstancial.

El último dislate que pudo ser evitado, gracias a la actuación de distintos sectores patrióticos, fue la intención de realizar una presentación conjunta o complementaria con Inglaterra de los estudios de la Plataforma Continental Argentina comprendida el área de Malvinas, la que pretendió enmarcarse en un “acuerdo técnico” entre el usurpador y nuestro país, reivindicando el modelo “cantábrico”, como si Argentina y Gran Bretaña fueras países vecinos que tienen un conflicto de límites y no un conflicto por la ocupación colonialista que uno, la Argentina, padece, y otro, Inglaterra, realiza.

Sobre el triunfo político inglés al ser reconocido como país ribereño en esta porción del Atlántico Sur señalamos, entre otras tantas notas y declaraciones: “Objetamos en su momento la ligereza con que el gobierno argentino abordó la pretensión británica de ser reconocido como “País Ribereño”, así el Reino Unido obtuvo lo que quería, su consideración como tal en esta zona del Atlántico Sur por un organismo internacional. Atrás de la liviandad argentina, está siempre la mezquina “esperanza” de morder en el negocio petrolero junto a los británicos. Truecan soberanía por negociados. Nada nuevo en esta sufrida Argentina de los gerenciadores, incluida esta etapa pretendida de “nacional y popular. (“Silencio oficial”, 27 de enero de 2010).

La diplomacia argentina ha fracasado de cabo a rabo. Ora la política de “seducción” practicada por el menemato durante la gestión de Di Tella con su bagaje de Acuerdos, Entendimientos y ositos de peluche (todos plenamente vigentes, incluidos los ositos), hasta esta, la política “sensata” de la “previsibilidad” ante las potencias mundiales, teorizada por el Dr. Bielsa y sostenida por la diplomacia kirchnerista hasta ahora, nos ha colocado en una situación de virtual secesión territorial a manos del imperialismo inglés. Desde Malvinas, el imperialismo inglés amenaza el territorio continental argentino y apoyándose en el aeropuerto inglés de Joe Lewis en Río Negro, puede partir en dos nuestra Nación o promover en combinación con otras bases imperiales en territorio suramericano, una agresión contra cualquier nación de este subcontinente.

La arrogancia colonialista británica se respalda en la política de los gobernantes de un país que soñando con “morder” en el negocio petrolero de la mano del usurpador, llegó a caracterizar, por boca del entonces presidente de la Nación Dr. Néstor Kirchner, la reconquista patriótica de las Islas Malvinas como “una cobarde agresión”. Siempre se recoge lo que se siembra.

Notas

(1) Escribió oportunamente el Tte. Cnel. Adolfo C. Philippeaux:

Los soldados argentinos deben ser hombres preparados para defender a la Patria y proteger al pueblo. Un soldado argentino, hijo del glorioso Ejército de los Generales Belgrano, San Martín, Güemes, Arenales, etc., nada tiene que hacer fuera de las fronteras de su país. Esta política fue fundamental en los gobiernos del Gral. Perón, más aún porque su primer gobierno nació de la oposición a los intereses extranjeros, sintetizado en la consigna Braden o Perón, que dio lugar a la llamada tercera posición, por la cual la Argentina no adhería a ninguna potencia del mundo.

El Ejecutivo, con el respaldo del Congreso, tomó la decisión de enviar nuestras tropas a Haití.

En Haití hay un conflicto interno, una guerra civil.

EE.UU. y Francia entonces, decidieron enviar tropas y ocupar ese país.

Siempre que potencias extranjeras colocan sus tropas en otras naciones, no lo hacen porque quieran proteger a esos pueblos o defender los derechos de los ciudadanos. Lo hacen para proteger sus intereses. Nadie cree que EE.UU. y sus aliados marcharon a Irak para defender ninguna justa causa. Fueron a ocupar ese país porque necesitan el petróleo. Del mismo modo amenazan a Venezuela y harán lo propio con nuestro país si llega el caso, porque es rico en recursos naturales que los imperialistas quieren apropiarse.

Reparemos además que, en el caso de Haití, su ocupación por parte de tropas de EE.UU., le permite colocar un importante contingente de soldados justamente en frente de Cuba, país con el que tiene una larga disputa.

El envío de tropas argentinas a cumplir servicios bajo las órdenes de esas potencias es un grave error. Tan grave como permitir que nuestros pilotos se entrenen usando un portaviones de EE.UU. (el portaviones Ronald Reagan). ¿Para qué quiere EE.UU. entrenar a nuestros pilotos? ¿Para usarlos en algunas misiones menores que ellos necesitan?

Y finalmente está la cuestión del ingreso de tropas extranjeras a nuestro territorio gozando de cierta inmunidad envuelta en recursos legales dudosos. ¿Es posible que un extranjero cometa delitos contra algún argentino y no pueda ser juzgado por sus crímenes? Esto es incomprensible.

El envío de tropas a Haití, la participación en ejercicios militares con potencias extranjeras y la inmunidad a soldados de esos poderosos que ingresan a nuestro territorio, son tres cuestiones que menoscaban nuestra dignidad y nuestra soberanía. Todo esto con el agravante de tratarse de quienes en 1982 se coaligaron para matar a nuestros soldados en la Guerra Nacional de Malvinas.

El artículo “Tropas a Haití, ejercicios militares e inmunidad: Un grave error”, fue publicado en el Nº 17 de CUADERNOS para el encuentro en una nueva huella argentina, y fue el último artículo escrito por el Tte. Cnel. (R) Don Adolfo C. Philippeaux, poco antes de su fallecimiento, el 2 de octubre de 2004.

(2) Por inquietud de los familiares de los muertos en Malvinas, el Dr. Alberto González Arzac en 2005, redactó un texto sobre el tema. Con el título La Constitución Europea y las Malvinas, dice:

“Constitución de la UE, Título IV “La asociación de los países y territorios de ultramar”, artículo III-286: 1) Los países y territorios no europeos que mantienen relaciones especiales con Dinamarca, Francia, los Países Bajos y el Reino Unido están asociados a la Unión. Dichos países y territorios, denominados en lo sucesivo países y territorios, se enumeran en el anexo II (...) 2) La finalidad de la asociación será promover el desarrollo económico y social de los países y territorios y establecer estrechas relaciones económicas entre éstos y la Unión. La asociación deberá, de manera prioritaria, contribuir a favorecer los intereses de los habitantes de dichos países y territorios y su prosperidad de modo que puedan alcanzar el desarrollo económico, social y cultural al que aspiran.

Países y territorios de ultramar a los que se aplicarán las disposiciones del Título IV de la parte III de la Constitución.

Groenlandia, Nueva Caledonia y sus dependencias, Polinesia francesa, Tierras australes y antárticas franceses, Islas Wallis y Futuna, Mayotte, San Pedro y Miquelón, Aruba, Antillas neerlandesas, Bonaire, Curaçao, Saba, San Eustaquio, San Martín, Anguila, Islas Caimán, Islas Malvinas, Georgia del Sur e islas Sándwich del Sur, Montserrat, Pitcaim, Santa Elena y sus dependencias, Territorio Antártico británico, Territorios británicos del Océano Índico, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes británicas, Bermudas.

El "coloniaje" es la sujeción o sometimiento político de países respecto de las potencias colonialistas que, siendo poseedoras de poderosas armadas, hicieron posible su expansión ultramarina a través de empresas militares.

Inglaterra en el Siglo XVII lanzó una gesta colonialista que le permitió conformar un vasto Imperio colonial esparcido por todo el globo terráqueo. Constituyen aún expresiones flagrantes de su colonialismo nuestras Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur así como sus pretensiones en el Territorio Antártico.

La Constitución Europea que se encuentra en proceso de aprobación por las naciones del Viejo Continente significa un salto atrás en el camino de la descolonización iniciado en la segunda mitad del Siglo XX como una conquista de la humanidad. En efecto, esa Constitución Europea ha destinado un título a "La Asociación de los Países y Territorios de Ultramar" (léase: "sometimiento de las colonias") disponiendo que "los países y territorios no europeos que mantienen relaciones especiales (sic) con Dinamarca, Francia, los Países Bajos y el Reino Unido están asociados" a la Unión Europea (Artículos III - 286 a 291 y Anexo II).

Entre esos territorios hay un listado de enclaves coloniales donde se incluyen las Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur y el Territorio Antártico, que forman parte de la soberanía argentina.

Si se pone en vigencia el criterio retrógrado y antihistórico de la Constitución Europea, nuestros diferendos sobre el particular con Inglaterra deberán ser discutidos con toda Europa. Es de esperar que el gobierno argentino exprese oportuna y claramente su repudio a este intento de perpetuar por los siglos de los siglos pretensiones hegemónicas de las potencias imperialistas.”

Este texto fue utilizado como declaración y suscrito por más de 5.000 compatriotas.


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